Los empleados de ProMéxico laboran en incertidumbre, debido a que aún desconocen cuál será el futuro del organismo a cargo de la Secretaría de Economía. Desde antes de tomar posesión, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció que desaparecería al organismo encargado de la promoción de Pymes en el extranjero, pero hasta ahora, los empleados de la institución no han recibido información sobre cuál será su futuro laboral, señalaron a El Financiero fuentes que trabajan en dicha institución. En total, ProMéxico emplea a 450 personas. Paulo Carreño King, quien fungió como director general de la institución, dejó el organismo el 30 de noviembre. Las delegaciones de ProMéxico en el extranjero siguen en operación, aunque también sin certeza de qué sucederá. “Al momento seguimos trabajando con normalidad (incluyendo los programas) y estamos en espera de las instrucciones”, dijo el director de una de las oficinas de ProMéxico en el extranjero. El organismo tiene 46 delegaciones en 32 países, principalmente en Estados Unidos. Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, dijo hace unas semanas que la labor de ProMéxico en el extranjero sería absorbida por las embajadas. Tanto el personal que labora en el extranjero, como el que está en el país tiene un contrato hasta el 31 de diciembre, coincidieron los entrevistados. La Secretaría de Economía, a cargo de Graciela Márquez, ordenó la realización de un estudio para determinar el futuro del organismo, pero aún no está listo. Los empleados confían en que una vez que éste se finalice, puedan conocer cuál será su futuro laboral. El próximo 15 de diciembre, según Carlos Urzúa, secretario de Hacienda, se presentará el Presupuesto de Egresos. Tras esto, explicaron las fuentes, esperan conocer si desaparecerá o no el organismo y si ellos quedarán sin una plaza en el gobierno federal o se trasladarán a otra dependencia a continuar con la labor de promoción de las Pymes en el extranjero. --

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