En el escenario de tensión que se vive entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Instituto Nacional Electoral (INE), no cabría la posibilidad de que desaparezca la institución, pero sí de que en ella se coloquen a perfiles afines a los ideales del presidente, y además que tras la conclusión del actual proceso electoral se haga una reforma que dé más poder al Ejecutivo y con ello, un duro golpe a la democracia del país, señaló el politólogo Juan Mario Solís. En entrevista para Así las cosas, el especialista indicó que el desgaste y la relación tiene que ver con la forma en la que el mandatario concibe la forma de ejercer poder. 

Sobre los riesgos de la desaparición del INE, Solís dijo que esta situación se ve difícil, pero lo que si pudiera ser factible es que en la institución se coloquen perfiles afines a las voluntades del presidente “lo podemos ver con muchos organismos autónomos que no han desaparecido, pero simplemente han sido cooptados por personajes que siguen al presidente” señaló. De suceder así, advirtió que las elecciones no serían muy transparentes y se volvería a los tiempos en que estas las dirige el presidente. “Él (López Obrador) extraña la forma de gobernar de 1970 en donde el presidente tenía una enorme concentración de poder, dirimía los conflictos en los distintos niveles de gobierno, elegia y palomeaba candidatos. Infortunadamente sería una terrible involución y un golpe durísimo” puntualizó. Con la relación entre el gobierno federal y el INE, y la solicitud incluso de juicios políticos en contra Lorenzo Córdova, consejero Presidente del INE, se espera un proceso post electoral muy duro “si al partido en el gobierno no tiene los resultados esperados, por supuesto que van a lanzar sobre esta institución los fantasmas, Morena es interesante porque se está comportando como oposición cuando es el partido oficial, podría venir una reforma electoral en la que se dé un duro golpe a la democracia en este país”, comentó. Sobre la forma de entender el poder por parte del mandatario Juan Mario Solís analizó; “Es un populismo de manual en donde se llega al poder por vías democráticas sin ningún tipo de objeción y están en el poder los populistas que buscan refundar la democracia a su muy particular manera de ver las cosas con lo cual instituciones como el INE en este caso, que fue el árbitro que permitió que llegara de manera limpia e inobjetable al poder le resultan ser estorbosas Agregó que esto se acentúa desde el momento que su narrativa es estar por encima de todos y es el único que asume que entiende los deseos y los intereses del pueblo y entonces está decidido a desmantelar instituciones democráticas o instituciones de poder. Sobre el impacto que tiene a la gobernabilidad de las instituciones, dijo que se tiene que entender que el populismo es: “la última frontera de las democracias constitucionales”, a lo que le sigue de formas directa un régimen autoritario. “El populismo puede ser muy peligroso porque después camina en la cornisa coqueteando con rasgos autoritarios Recalcó que por más de 20 años en el país se han construido instituciones democráticas que han costado mucho a la población, “pero hay personas y corrientes que ven en las instituciones un estorbo, un tufillo de sus enemigos que las instrumentaron y van contra ellas”  El politólogo señaló que, con estos actos, López Obrador está actuando por encima de la constitución a través de políticas de obstinación, populistas, de cuestionable argumentación, que van en contra de las instituciones.