La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaborará un sistema que servirá para monitorear factores de riesgo en América Latina llamado “Sismor”.  La creación está a cargo de José Antonio Ávalos Lozano, coordinador del Laboratorio Nacional de Variabilidad Climática, Teledetección y Evaluación de Riesgos Agrícolas y Ambientales por la UASLP y de Víctor Magaña Rueda, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM.

En entrevista, el doctor Ávalos Lozano comentó que eventos como el del municipio de Tula en el estado de Hidalgo, en el que murieron pacientes de un hospital a consecuencia de las lluvias copiosas que provocaron el desborde del río, más que deberse al cambio climático fue consecuencia de un error humano. Ya que pudo haber sido predicho porque se cuenta con las capacidades tecnológicas para hacerlo, pero faltan los canales de contacto adecuados con las entidades que toman decisiones en este sentido. 

De esta manera, se pensó en crear el “Sismor” a partir de los recursos que se han obtenido prestando servicios internos en la UASLP, es decir de la infraestructura, tecnología y capacitación del personal. Esto, afirmó el titular de VARICLIM, permitirá construir la plataforma de vigilancia de riesgos, que estará lista este mes.  “Será la de más alta resolución en el país, con la vigilancia de todos los eventos meteorológicos y climáticos extremos, incluyendo los incendios”, resaltó.

En tanto Magaña Rueda, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, explicó que no se trata sólo de construir una página web con información meteorológica, sino de presentarla en forma de riesgo. Ya que hay muchas zonas en el país en las que, por asentamientos irregulares, deterioro de cuencas hidrológicas y otros factores, su condición se vuelve de alto riesgo cuando ocurren fenómenos como lluvias intensas o sequías. 

Finalmente, indicó que con esta herramienta dotada de información veraz se pretende fomentar una cultura de prevención entre autoridades y sociedad respecto al nivel de riesgo que se podría enfrentar, para alertar a la población ante posibles emergencias, desarrollar medidas que coadyuven a regular situaciones de catástrofe o se constituyan normas.  “Sí es necesario que se cuente con esta información como sucede en otros países”, afirmó el experto.