El Barcelona inicia la cuenta atrás para el partido del domingo en el Camp Nou contra el Betis (21:00 horas) apurado por las bajas que se le empiezan a amontonar en ataque, donde anoche se supo la última, la de Ousmane Dembélé, quien estará ausente durante cinco semanas. La lesión de Dembélé traerá cola en el Barcelona, debido a que el jugador no se sometió a los parámetros preventivos que marca la entidad en el caso de iniciarse unas molestias. Tanto es así que, como apunta hoy en su edición electrónica del diario As, el jugador dio largas a los servicios médicos del club cuando le insistieron en practicarle una ecografía para ver el alcance de las molestias que había manifestado en el tramo final del partido contra el Athletic Club. Parece ser que el futbolista, que ya sufrió cinco lesiones desde que está en el Barcelona, tenía cerrado un viaje a Senegal el fin de semana. En la tarde de ayer lunes, se presentó en el entrenamiento y no dio ningún aviso hasta que en un rondo, según publica As, se resistió de la molestia ante la incredulidad del técnico Ernesto Valverde. De noche, y tras unas pruebas, el Barcelona anunció que Dembélé sufría una rotura fibrilar en el bíceps femoral del muslo izquierdo, y que le dejaría de baja durante cinco semanas. Con esta recaída, es la quinta vez que Dembélé tiene una lesión en el bíceps femoral, cuatro en la pierna izquierda y una en la derecha, pasando por el quirófano en la primera ocasión que se lesionó con el Barcelona. Además de Dembélé, el uruguayo Luis Suárez también causará baja para el partido contra el Betis, como él mismo anunció ayer a la llegada a Barcelona tras un viaje privado durante el fin de semana. Estas dos ausencias, y la duda de si Lionel Messi estará en condiciones de jugar, también por unos problemas físicos, que ya le impidieron debutar en la Liga el pasado viernes, presentan un cuadro anómalo para un Valverde que deberá jugar muy probablemente la baza de Antoine Griezmann como delantero centro.

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Excelsior