El arsenal vendido por Estados Unidos a México será destinado a la Secretaría de Marina, y será utilizado en el proyecto de la Patrulla Oceánica de Largo Alcance (POLA), afirmaron fuentes castrenses. La quilla de esta embarcación fue colocada de manera simbólica en agosto pasado en los Países Bajos en presencia los Secretarios de la Marina y Defensa Nacional, Vidal Soberón y Salvador Cienfuegos. La Patrulla Oceánica de Largo Alcance se construirá en México con el apoyo de Grupo DAMEN, que apoyará con la transferencia de tecnología en sistema de detección, propulsión e integración para el desarrollo de la industria naval mexicana. Esta embarcación será equipada con los misiles de superficie RGM-84L Harpoon Block II, misiles tácticos Block II RAM y torpedos ligeros MK 54 Mod 0, autorizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, por un coste estimado de 98.4 millones de dólares. El Congreso de EU recibirá la notificación de la certificación requerida para esta posible venta en la próxima semana y deberá también avalar el proyecto. Según el Departamento de Estado, el gobierno mexicano ha solicitado comprar seis misiles de superficie RGM-84L Harpoon Block II, 23 misiles tácticos Block II RAM y seis torpedos ligeros MK 54 Mod 0, entre otros, así como elementos relacionados de apoyo logístico y de programa. La Marina prevé concluir entre junio y septiembre de este año el armado e integración de los módulos que componen la embarcación. Tentativamente en el mes de octubre se prevé que realice la botadura de este buque, en noviembre será la ceremonia de abanderamiento y de esta manera iniciará su etapa de alistamiento, la cual se tiene contemplada concluya en diciembre del 2019. El periodo de pruebas en puerto y en la mar de la unidad de superficie, ya integrada con sistemas de propulsión, control de plataforma y control de sensores, será de diciembre del 2019 a abril del 2020, fecha en la que quedará completamente operativa para proyectar la cobertura y permanencia en altamar. Esta unidad tendrá 107.14 metros de eslora, 14.02 metros de manga, pesará 2 mil 570 toneladas y alcanzará una velocidad máxima de 27 nudos, o 50 kilómetros por hora; su propulsión será combinada diésel-mecánica/diésel-eléctrica y tendrá una autonomía de más de 20 días en la mar. La capacidad embarcación redundará en el incremento de capacidades de cobertura marítima del territorio nacional de un 21 por ciento en el Océano Pacífico, de acuerdo con estimaciones de la Marina. Asimismo, la capacidad de navegación, maniobrabilidad y autonomía de la POLA es un 55 por ciento mayor en comparación con las Fragatas clase Allende, con que contaba la Armada de México, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y mayor eficiencia en las operaciones a desarrollar. El Océano Pacífico es un territorio marítimo utilizado de manera frecuente por los cárteles de la droga para el tráfico de cocaína. En 2017 el Gobierno federal detectó unas 12 toneladas de esa droga en altamar, embarcaciones y aduanas.

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