Los nuevos billetes que restan cinco ceros al bolívar entraron en vigencia en Venezuela, primera medida de un plan económico del Gobierno de Nicolás Maduro que empresarios y analistas dudan que pueda frenar la devastadora crisis que forzó a millones a abandonar su país. En Caracas y otras ciudades tuvieron poca actividad comercial en un día declarado feriado por el Gobierno para la adecuación de las plataformas bancarias. Las medidas “aumentarán la inestabilidad de la economía (...). No observamos la posibilidad cierta de que el Gobierno actual pueda recuperar la confianza necesaria para que un plan de ajustes sea creíble”, dijo Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras, principal central patronal del país. El plan de Maduro contempla un aumento del salario mínimo de más de tres mil 400%, un nuevo sistema cambiario que empezaría con una macrodevaluación y alzas de la gasolina y los impuestos. El exponencial aumento salarial “puede devastar el patrimonio ya debilitado de las empresas”, sostuvo Larrazábal. Según el empresario, la industria funciona a apenas a 30% de su capacidad, mermada por controles de precios y de cambio. Venezuela vive la segunda reconversión monetaria en una década, después de que el fallecido presidente Hugo Chávez eliminara en 2008 tres ceros a la moneda y surgiera el “bolívar fuerte”, que ahora da paso al “bolívar soberano”.   --

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