BASE AÉREA DE BAGRAM, Afganistán.- El secretario de Estado, Rex Tillerson, discutió este lunes con los líderes de Afganistán la estrategia para poner fin a la prolongada intervención militar de Estados Unidos en ese país. Bajo el mayor hermetismo, el diplomático estadunidense voló a Irak desde Catar. Lo anterior, en una sorpresiva visita cuyas medidas de seguridad subrayaron el desafío que sigue representando la insurgencia local. Además, realizó una visita imprevista a Bagdad para una segunda reunión en pocos días con el primer ministro iraquí Haider al-Abadi. Tillerson se reunió también con el presidente iraquí Fuad Masum, un kurdo, en una aparente reafirmación del apoyo de EU a un Irak unificado después del referendo independentista del mes pasado en el norte de ese país. En Afganistán, el secretario de Estado pasó casi tres horas en un edificio fuertemente custodiado en la principal sede militar estadounidense en el país, dedicando gran parte del tiempo a conversar con el presidente Ashraf Ghani, el comandante en jefe Abdullah Abdullah, y otros funcionarios. Un pequeño grupo de periodistas que acompañaba al ex presidente ejecutivo de ExxonMobil en su primera visita oficial a Afganistán tenía prohibido hacer sus despachos por razones de seguridad; tampoco pudieron enviar fotos ni videos hasta el regreso a Qatar. Aunque no se han producido ataques recientes contra la base aérea por parte de insurgentes talibanes, el complejo situado al norte de Kabul ha sido regularmente objetivo de atentados con proyectiles y vehículos cargados de explosivos desde la invasión de EU en el 2001. En declaraciones en una rueda de prensa tras reunirse con Ghani y Abdullah, Tillerson señaló que volará a Pakistán el martes para reiterar el pedido del presidente Donald Trump de que el Gobierno paquistaní tome más acciones contra los talibanes y otros grupos extremistas instalados en su territorio; además estará en la India el miércoles. Hemos hecho algunos pedidos específicos a Pakistán para que ellos tomen acciones para debilitar el apoyo que los talibanes y otras organizaciones terroristas reciben", dijo el jefe de la diplomacia de Washington. "(La política estadounidense hacia Pakistán) estará basada en si ellos toman las acciones que consideramos necesarias para acelerar el proceso de crear oportunidad de reconciliación y paz en Afganistán, que además garanticen un futuro estable en Pakistán", declaró Tillerson.

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