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El gales confiesa que estaba listo para jugar, pero la directiva de los felinos rescindió su contrato
19:00 martes 16 diciembre, 2025
Deporte Nacional e Internacional
Lo de Aaron Ramsey parece ser una guerra sorda que se extendió entre malos entendidos con los Pumas. El jugador galés, que llegó con la etiqueta de héroe y figura al equipo, se fue por la puerta trasera y de forma casi anónima. Pasaron muchas cosas, sin embargo, la realidad es que su paso por México fue decepcionante entre lesiones y un problema atípico al perder a su perrita Halo, lo que ocasionó una fuerte decepción en él y su familia para marcharse. En Pumas jugó seis partidos de 19 posibles con apenas un gol y sufriendo mucho de una lesión en los isquiotibiales que no le permitió rendir. “Quisiera agradecer al pueblo mexicano por su amabilidad y generosidad, por hacernos sentir tan bienvenidos a mí y a mi familia en la Ciudad de México. También quiero agradecer enormemente al entrenador, al cuerpo técnico y, en especial, al personal médico". Después del agradecimiento es cuando vino la situación directa a la directiva del equipo que rescindió su contrato. Ramsey jugó por última vez el 28 de septiembre y para noviembre lo despidieron de Pumas. "Estaba listo y en forma para los partidos restantes y tenía muchas ganas de dar lo mejor de mí. Desafortunadamente, mi contrato fue rescindido, lo cual fue una sorpresa y, obviamente, una decepción". Detrás de cámaras: el viaje del PSG para enfrentar al Flamengo en Doha El galés jugó apenas unos partidos con el equipo universitario en el torneo Apertura que concluyó el domingo. El CASO DE LA PERRITA HALO Aparentemente, Aaron Ramsey y su familia eran felices en México. Constantemente subía publicaciones en las que destacaba la gastronomía mexicana y lugares que visitaba como tianguis y restaurantes. Alguna vez comió en El Califa de León, lugar de tacos con una estrella Michelin y su esposa era feliz cocinando platillos típicos de la nación. Fue hasta octubre cuando dejaron a su perrita de 15 años llamada Halo en un refugio en San Miguel de Allende que la extraviaron. No dieron más información y sólo se limitaron a pedir rescate por ella, pero nadie supo nunca más del can. Esto trajo una fuerte decepción en la familia que decidió no seguir en México, aunque Ramsey ahora argumenta que siempre quiso mantener su contrato vigente. FUENTE EXCÉLSIOR