La representante legal de 10 de los más de 250 venezolanos encarcelados en una prisión de máxima seguridad en El Salvador tras ser deportados desde Estados Unidos, en marzo, dijo el lunes que el gobierno del país centroamericano le negó el acceso para reunirse con sus clientes.

La abogada y también defensora de los derechos humanos, Kerry Kennedy, mencionó que visitó El Salvador con el objetivo de comunicarse con sus clientes venezolanos y también para intentar conocer el estado de Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado por error, este último se ha convertido en un caso controversial contra las políticas migratorias de Donald Trump.

"A pesar del derecho que tienen nuestros clientes y miles de salvadoreños de ser atendidos por sus abogados, el gobierno de El Salvador, empezando por el presidente Nayib Bukele, no respetó estos derechos y nos negaron a nosotras, sus abogadas, acceso a sus clientes", dijo en conferencia de prensa en Santa Tecla la letrada, hija del político asesinado Robert F. Kennedy.

La administración de Bukele no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

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Las nuevas reformas migratorias del presidente Donald Trump han creado una serie de detenciones masivas donde sin importar si las personas están casadas con ciudadanos estadounidenses o tienen hijos con la tarjeta verde, al ser de origen extranjero muchos son deportados sin explicación aparente por integrantes del ICE, tal y como ocurrió con la esposa de un militar de la Guardia Costera o un grupo de mujeres que, con sus bebés, fueron deportadas por separado.

Con información de Latinus