Derivado de las fuertes lluvias que se han presentado en la cabecera municipal, las familias de ladrilleros son de las más afectadas porque no tienen empleo desde hace 10 días. Armando Caldera Garay presidente del Grupo Industrial de Ladrilleros explicó que, algunos de sus compañeros buscan empleo temporal en la construcción, pero tampoco hay suficiente obra en desarrollo en el municipio. Refirió que, ante esta condición, las ventas de sus productos bajaron considerablemente desde el inicio del año. Además de que detectaron que en las pocas obras que existen, los constructores recurren a la compra de ladrillo fuera de la ciudad. Caldera Garay dijo que, atraviesan una temporada complicada desde hace meses y esta condición, se agravó con la presencia de las lluvias en la ciudad. Expresó que, de 79 ladrilleros asentadas en el parque industrial, solamente trabajan 40 en una temporada normal, pero actualmente todo está detenido porque la lluvia daña sus producciones. Aunque se trata de una temporada normal año con año, difícilmente pudieron prever su situación económica porque las ventas que se presentaron a lo largo de meses pasados fueron bajas. El líder del grupo detalló que, a esto se sumó el alza en los precios de los combustibles y los insumos que utilizan para la elaboración de los ladrillos. Debido a que el parque industrial se encuentra en la carretera a Jerez, sin servicios, deben comprar pipas de agua para abastecerse y también se les aumentó el precio por el costo del diésel. Reiteró que, pese a que han hecho peticiones a las autoridades locales para que se les brinde algún apoyo o se dé seguimiento a la tecnificación del parque, no tienen respuesta.