Uno de los banqueros más importantes del país me dijo hace unos días que el fatídico pronóstico que ha hecho Iván Arias, economista en jefe de Banamex, respecto de que la deuda del país llegará a 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2027 no solo es una posibilidad real, sino que pone en riesgo la calificación de riesgo soberano: “en seis meses nos quitan el grado de inversión”, estimó. La economía colapsaría.

Pero el banquero con el que hablé y el economista de Banamex no son los únicos que están preocupados por el elevado endeudamiento del país. Al menos desde septiembre el tema ya había sido puesto en la agenda por parte del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), cuya presidenta Gabriela Gutiérrez Mora, así como Víctor Manuel Herrera —su presidente del comité de estudios económicos—, han dicho que antes de 2030 llegaremos a ese nivel, lo que aceleraría que perdamos el grado de inversión y entremos a terreno de deuda especulativa.

El problema, sin embargo, es un permiso implícito. ¿Permiso?, ¿de quién o de qué? Pues ni más ni menos que del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien en junio de 2020 permitió que el nivel de deuda llegara hasta 60.2 por ciento del PIB, elevando en diez puntos porcentuales el nivel de endeudamiento con el que había recibido el gobierno. Y eso no fue todo, sino que AMLO estableció un límite permisible: 70 por ciento, lo que se supo con su segundo informe de gobierno. Fue el expresidente el que generó la laxitud con la que la Secretaría de Hacienda ha estado trabajando desde entonces.

Ahora el problema es que no hay pandemia, y tampoco crisis económica global, pero nos encaminamos rápidamente a ese riesgoso nivel de deuda. Y eso podría ser inadmisible para las calificadoras que no encontrarían razón para mantenernos en grado de inversión, más aún cuando el PIB no crece y Petróleos Mexicanos no produce más crudo.

“Estoy muy preocupado por el país”, dice el banquero. Tiene razón. La Secretaría de Hacienda de Édgar Amador ha estado jugando a los tiros penales, estirando la liga del umbral que las calificadoras aceptan. Y en ese contexto, sin crecimiento, pasaríamos de jugar a los penales, a fallar dos de cinco, para luego a esperar que el equipo contrario (las calificadoras) fallen tres. En este escenario quién sabe qué mexicano querrá dejar su dinero en Cetes, cuando la primera calificadora avise que cambia la perspectiva a ‘negativa’. Sería una catástrofe.

IMMUNOTEC

La empresa que dirige Mauricio Domenzain, enfocada en la investigación de glutatión, acaba de integrar a My Daily Choice a su red de marketing multinivel, lo que potenciará su capacidad de desarrollo de suplementos alimenticios y de venta directa. La compañía suele generar fuertes incentivos para todos sus consultores de 18 países.

POR: CARLOS MOTA

COLABORADOR

TIKTOK: @SOYCARLOSMOTA