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¿Quién pone orden? ¿Hay gobierno en Guerrero? ¿Quién manda?
00:03 lunes 17 julio, 2023
ColaboradoresEn Guerrero no hay autoridad. El gobierno está de adorno. Ayer, por segundo día consecutivo, miles de personas se manifestaron bloqueando un tramo de la autopista del Sol, a la altura del Parador Marqués. Todo, frente a la mirada de instituciones rebasadas, incapaces de hacer valer la ley y mantener el orden. Han sido horas de bloqueos, caos y violencia, durante las que se han cometido incalculables delitos. Los manifestantes que, según la demanda oficial, piden carreteras y mejoras en los caminos, lo mismo han secuestrado a policías estatales que a elementos de la Guardia Nacional; robaron un camión blindado a la policía del estado; irrumpieron de manera violenta en el Congreso guerrerense. Y se han ido impunes. Durante los actos vandálicos del pasado lunes no hubo una sola persona detenida. Ayer hasta negociación con los manifestantes hubo, para que liberaran a las 13 personas retenidas. Y les dieron lo que pidieron. La alcaldesa de Chilpancingo no puede continuar en el cargo. Norma Otilia Hernández fue exhibida saludando y reuniéndose con el presunto líder del grupo criminal Los Ardillos. Ella primero lo negó y después debió –ante lo contundente de las imágenes- reconocerlo. El lunes, en pleno caos, trató de lavarse las manos. “Podré ser ingenua, hasta pecar de inocente, pero nunca maliciosa”, declaró. Por “ingenua” o cómplice no puede seguir al frente del gobierno municipal, donde han asesinado a más de una decena de personas en los últimos días. El cargo le queda enorme. Está rebasada. La crisis escala. No se ve todos los días a miles de personas –el cálculo más conservador habla de 2 mil 500- protestando, tomando una autopista. No pedían caminos, sino se manifestaban en contra de la detención de un presunto líder del grupo criminal Los Ardillos. ¿Tienen base social? Habitantes de al menos cuatro localidades, Quechultenango, Mochitlán, José Joaquín de Herrera y Chilpancingo, participaron en la revuelta que habría sido ordenada por la organización delictiva para exigir la liberación de Jesús Echeverría Peñafiel, el Topo, detenido el miércoles de la semana pasada con drogas y armas.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, también está superada. No atinó sino a hablar de diálogo y “no represión”. No parece dimensionar ante qué está, ni a quiénes enfrenta. ¿Se encuentra al frente? Desde el gobierno federal, ayer la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, confirmó que el caos es producto de la detención de supuestos delincuentes. Muy bien, ese es el diagnóstico, ¿y quién pone orden? ¿Hay gobierno en Guerrero? ¿Quién manda? POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
@MLOPEZSANMARTIN