Etienne Allonier y Pablo Toscano, de Ubisoft e involucrados en diseño y estrategia del videojuego, nos cuentan sobre el futuro de esta franquicia. La fascinación por nuestra propia historia y ese sueño que todos tuvimos, al menos una vez cuando éramos niños, de viajar al pasado, son parte importante, por lo que la franquicia del videojuego de Ubisoft, Assassin’s Creed, se ha mantenido vigente y avanzando a lo largo de una década y media. Así lo asegura Etienne Allonier, director de estrategia de marca global, quien explica que el éxito de Assassin’s Creed se explica por que se ha capturado la imaginación desde hace varios años, pero que en 2007, al posicionarse como una franquicia innovadora Assassin’s Creed cumple 15 años desde una perspectiva de juego con su fórmula de mundo abierto y sistemas de animación nunca antes vistos que permitían correr y escalar de forma libre mientras se combinaba con un marco narrativo vanguardista, se exploraban las memorias genéticas de nuestros ancestros a través del ánimus y así descubrir las historias detrás de la historia. "Al tratar constantemente de reinventarse, Assassin’s Creed ha logrado mantenerse relevante y ha demostrado una gran capacidad de recuperación a medida que los gustos de la comunidad de jugadores han evolucionado con el tiempo. El juego ha mantenido su imagen de pionero y pionero incluso entre el público más joven que no estuvo expuesto a nuestros juegos iniciales”. Sobre el futuro que le espera a esta franquicia con el advenimiento de nuevas tecnologías, Allonier explica que siempre han sido pioneros en el uso de los nuevos desarrollos en el juego. “Assassin’s Creed se beneficia directamente de la centralización del Anvil Team de Ubisoft como su proyecto estrella. Además de este gran esfuerzo a nivel de empresa, la franquicia se beneficia de sus propios equipos de ingeniería. "Un pilar importante de nuestra estrategia de franquicia descansa en nuestra capacidad de innovar al tener dominio sobre nuestro destino tecnológico. Nuestro motor Anvil se diseñó para el primer juego de Assassin’s Creed. Ayudó a definir el género de mundo abierto tal como lo conocemos hoy. Existe una fuerte conexión entre el juego y la tecnología, donde uno ayudó a dar forma al otro y viceversa. "Una de las contribuciones clave de Anvil a nuestro éxito, que a menudo se olvida, es la capacidad de respaldar producciones a escala mundial que aprovechan nuestra red de estudios. Estamos invirtiendo mucho en la capacidad de Anvil”, agregó.   Lo mejor Para Pablo Toscano, director técnico de Animación, el equipo de desarrollo de Assassin’s Creed supera los límites y evoluciona con cada iteración del juego. "Tengo la suerte de trabajar con personas increíbles que aman su trabajo y dan lo mejor de sí para crear experiencias nuevas y únicas. Ciertamente puedo responder que el mejor juego de Assassin’s Creed fue, es y será el último que lanzamos. Cada última iteración del juego muestra los resultados de años de aprendizaje, adaptación y evolución”. Reinventarse Después de tomarse un descanso en 2016 para reagruparse y reinventarse, Assassin’s Creed volvió con mucha fuerza en 2017 con Origins. Este renacimiento fue creado por un cambio de enfoque de diseño para promover los principios de Autonomía, relación y crecimiento de la competencia a lo largo del tiempo como los principios fundamentales del juego. “Odyssey y Valhalla han seguido combinando esta fórmula para convertirse en juegos de rol con gran éxito comercial”, agregó Toscano. -- Excélsior