El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó este domingo el asesinato ayer de tres afroamericanos por parte de un hombre blanco en Jacksonville, en Florida, y advirtió que en el país no hay sitio para el supremacismo blanco. En un comunicado, Biden expresó sus condolencias y explicó que las autoridades federales han abierto una investigación sobre el ataque, al que tratan como un posible crimen de odio y de extremismo violento. El mandatario lamentó además que el crimen tuvo lugar el mismo día en que se conmemoró el 60 aniversario de la marcha en Washington contra el racismo, en la que el Martin Luther King Jr. pronunció su histórico discurso “Tengo un sueño”. “Tenemos que decir de manera clara y contundente que no hay lugar para el supremacismo blanco en Estados Unidos. Debemos negarnos a vivir en un país donde las familias van a la tienda o al colegio con el temor a ser asesinadas por el color de su piel”, expresó Biden. “El silencio es complicidad y no debemos permanecer callados”, agregó.  Un supremacista blanco asesinó este sábado a tres personas en una tienda de la cadena Dollar General en la ciudad de Jacksonville, en el norte del estado de Florida, antes de suicidarse. Ryan Palmeter, de 21 años, utilizó un fusil largo y una pistola de marca Palmetto que había comprado de forma legal y en la que había pintado una esvástica. Las víctimas son Angela Carr, de 52 años, asesinada en su vehículo frente a la tienda; el trabajador del negocio A.J. Laguerre, de 19 años, quien fue atacado mientras intentaba escapar; y Gerrald Gallion, de 29 años, quien recibió disparos al entrar al establecimiento. Antes del ataque, el asesino había intentado entrar a la Universidad Edward Waters, un centro educativo tradicionalmente enfocado a la comunidad afroamericana, pero un encargado de seguridad le negó la entrada porque no quiso identificarse. Biden ha pedido sin éxito al Congreso en varias ocasiones que prohíba las armas de asalto como el utilizado por Palmeter en su ataque. --

Con información de Latinus