Un día caótico es que hasta el momento se ha vivido hasta el mediodía del viernes en la avenida Francisco Medina Ascencio entre Plaza Marina y el puente sobre el Río Ameca, gracias a “los trabajos de mantenimiento” del pasadero vehicular. Y es que una mañana de terror fue la que hasta las 15:00 horas habían vivido los miles de automovilistas que a diario circulan por la avenida principal de Puerto Vallarta, quienes se enfrentaron a las obras planeadas por un burócrata desde la comunidad de su escritorio. Debido a que el tramo que comprende entre el aeropuerto y el entronque de las Juntas que normalmente se transita en un promedio de ocho minutos, este viernes los automovilistas tardaban en promedio media hora en atravesarlo. Por fortuna, el trafico inició muy cerca del aeropuerto, por lo que no hubo mayor afectación para quienes deseaban tomar un vuelo de Puerto Vallarta a otro destino; sin embargo, aquellos que arribaron al destino y tomaron un vehículo terrestre para llegar a las costas de Nayarit sí se vieron envueltos en el tráfico. Otra de las situaciones que dejó la lentitud del tráfico, fue el sobrecalentamiento de al menos cuatro automotores, los cuales quedaron varados en los acotamientos de la vialidad, al ya no poder avanzar. Por su parte, algunos choferes del transporte público cuya ruta era por la carreta estatal 200, decidieron cortar camino, algunos por la central camionera y otros por una famosa ferretería de autoservicio, por lo que los usuarios que esperaban el transporte en el conocido como cruceros de Las Juntas se quedaron en el sitio sin recibir el servicio. Fue así como se vivió una mañana caótica en Puerto Vallarta, gracias a las decisiones tomadas por un funcionario al interior de su cómoda y espaciosa oficina pagada con los impuestos de los mexicanos