En los años que ha pasado dentro del boxeo, Julio César Chávez recordó que conoció a todo el mundo, incluidos a Joaquín “El Chapo” Guzmán, Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”, “El Güero” Palma, entre otros. Enfatizó que vivía en Culiacán, Sinaloa, y si decía que no, “me llevaban a huevo”.  “Conocí mucha gente que tenía problemas con la justicia. Acuérdate que vivo en Culiacán, ahí conocí a todo el mundo, a ‘El Chapo’ Guzmán, a Amado Carrillo, al ‘Azul’ Esparragoza, al ‘Güero’ Palma, a los Beltrán Leyva, a todos los conocí. Y estaba cabrón, imagínate, a veces llegaban dos camionetas a la casa, bien armados y decían ‘oye, te quiere conocer el patrón’. Si les decía que no, me llevaban a huevo. Dije, ‘más vale ser amigos que enemigos’”, recordó en una plática que tuvo con Marco Antonio Barrera. La leyenda del boxeo mexicano mencionó que él era el ídolo de ellos y admitió que tuvo convivencia, pero nada más. Enfatizó que lo respetaban mucho y Amado Carrillo lo admiraba. “Conocí a todo mundo y no me arrepiento. Gracias a Dios no estuve, no tenía necesidad, aparte ellos me respetaban mucho, me dieron mi lugar, nunca me pidieron dinero para hacer cosas ilícitas, nunca me ofrecieron cruzar cosas, ellos me respetaban, me miraban como su ídolo. Amado Carrillo era una persona que me admiraba un chingo, me quería un chingo. El ‘Azul’ Esparragoza, El Chapo, todos me tenían un respeto como deportista, pero hasta ahí”, rememoró. Joaquín Guzmán fue hallado culpable en Estados Unidos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego. El 18 de julio de 2019 fue sentenciado a cadena perpetua, que cumple en la cárcel de máxima seguridad ADX Florence, en el desierto montañoso de Colorado. Por otro lado, el ídolo mexicano recordó cómo fue que cambió de hábitos, juicios y actitudes, luego de intentar quitarse la vida.  “Cuando me quise quitar la vida, me di otra oportunidad. Desde ese accidente duré dos meses consumiendo y me rehabilité. Creo que ahí fue donde me encontré más con Dios porque pude cambiar un poquito mis hábitos, juicios y actitudes. Si te sigues juntando con la misma gente que consumía, con los mismos cabrones que te chingaron, pues vas a volver para atrás, eso es lo que le pasó a mi hijo”, indicó. FUENTE: EXCÉLSIOR