Elementos de la Policía Estatal Preventiva continuaron con la protesta por los actos de represión en contra de siete elementos de la corporación a los cuales se pretende despedir por órdenes del secretario de seguridad Adolfo Marín.

Este viernes, los elementos extendieron su protesta a la Plaza de Armas, afuera de las oficinas de la Secretaría General, pidiendo una reunión con el gobernador David Monreal Ávila para exigir la reinstalación.

Los elementos afectados responsabilizaron al secretario de seguridad, Adolfo Marín, al subsecretario de gobierno, José Anciano Medrano, a Israel Reyes García y a la coordinadora Lizbeth Takahashi si algo le llega a pasar a sus familias.

Y es que los policías han sido acosados y se han visto vehículos extraños merodeando sus viviendas, tras la denuncia que hicieron en contra de los directivos de la corporación el pasado 19 de marzo.

Los policías informaron que ninguno de los acuerdos a los que se llegó durante la primera protesta se cumplieron, pero lo más grave es que ha por lo menos siete elementos de seguridad se les quiere despedir bajo el argumento de la pérdida de confianza.

Los policías afectados destacaron que a ninguno de los que se quiere despedir, han reprobado los exámenes de control de confianza y por el contrario son elementos certificados y que tienen una carrera y reconocimientos al interior de la corporación a diferencia de los elementos impuestos por el secretario Adolfo Marín.

Informaron que pese a la protesta y mantener un paro a las afueras de la Secretaría de Seguridad, así como en las Unidades Regionales de Seguridad (Unirse) las autoridades han tenido un acercamiento con ellos, por lo que advirtieron que habrán de tomar otras medidas en caso de seguir siendo ignorados por el Gobierno del Estado.