Cruz Azul se prepara para una semana que podría marcar su temporada en dos frentes: la Liguilla del futbol mexicano y su inminente viaje a la Copa Intercontinental, torneo en el que representarán a la Liga MX y Concacaf ante rivales internacionales. La Máquina enfrentará a los Tigres en las Semifinales del Apertura 2025 con un calendario exigente en el panorama. La ida se jugará el miércoles 3 de diciembre a las 19:00 horas en el estadio Olímpico Universitario, una sede que los celestes han convertido en una verdadera fortaleza. La vuelta está programada para el 6 de diciembre a las 21:10 horas en el Universitario de Nuevo León, un escenario donde la presión siempre está al máximo. Mientras Cruz Azul prepara su doble misión, Tigres ya puso manos a la obra en la logística. El equipo regiomontano adelantará su viaje rumbo a la Ciudad de México para anticiparse al duelo de ida y adaptarse con tiempo a las condiciones de altura y clima. La intención es clara: buscar un buen resultado en CU para después definir la serie en casa, donde su afición suele pesar y donde han firmado grandes noches en Liguilla. UN CALENDARIO IMPLACABLE PARA LA MÁQUINA La particularidad de esta eliminatoria recae en los compromisos internacionales que aguardan a Cruz Azul. Apenas termine el partido de vuelta en Monterrey, el conjunto cementero no podrá darse ni un respiro. Están programados para abordar un vuelo chárter esa misma noche rumbo a Doha, Qatar, sede de la Copa Intercontinental en la que representarán a la Liga MX. Este traslado, cubierto por la Concacaf, obliga al club a una coordinación impecable entre logística, descanso, recuperación física y planificación deportiva. La exigencia será máxima: en cuestión de horas, Cruz Azul pasará de disputar su acceso a la final del futbol mexicano a preparar un duelo internacional de alto calibre frente a Flamengo. El margen de error es nulo, y cada detalle —desde la gestión médica hasta el desgaste acumulado— jugará un papel determinante. FUENTE EXCÉLSIOR