Han pasado cuatro años desde que el caso de Athos y Tango, dos perros rescatistas de la Cruz Roja de Querétaro, fueran envenenados por Benjamín “N”, quien en 2022 fue sentenciado a 10 años y seis meses de prisión, además de pagar una multa estatal de 115 mil pesos y una de 2.5 millones de pesos por reparación del daño; hoy, el tribunal colegiado de Querétaro podría dejarlo libre por solo 10 mil pesos.  La abogada que manejó el caso, Mónica Huerta, compartió que lamentablemente se ha presentado un desacato directo a lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia. 

“No se cumplió con las disposiciones que se resuelven en el amparo en revisión, que incluso derribaron una jurisprudencia en temas de delitos contra los animales. Desacató el tribunal colegiado las disposiciones de la Suprema Corte y emite una nueva sentencia en el mismo sentido, pero con diferente argumentación, una que ahora se basa en el doble enjuiciamiento, porque no tienen otro argumento qué utilizar, pero ahora en razón a la individualización de la pena”, explicó la abogada.  Mencionó que en esta semana terminó el plazo para impugnar, y justo momentos antes de que terminara el plazo, el tribunal presentó la nueva resolución. De esta nueva sentencia, Mónica señala que “no hay sustento jurídico” para que se mencione el doble enjuiciamiento y por el que se justifique la reducción de la pena al mínimo. 

“Me llama la atención que el Estado tenga tanta prisa por cumplir con una sentencia en donde por 10 mil pesos se considera que se puede cerrar el caso”, agregó.  Hace un par de semanas, el Poder Ejecutivo de Querétaro realizó un exhorto al Congreso local para aprobar la Ley Oli, una iniciativa de bienestar animal que reconoce a los animales como seres sintientes con dignidad y con el objetivo de fortalecer su protección contra el maltrato y el sufrimiento.  La abogada detalló que van a implementar tres recursos para poder revertir esta nueva sentencia, pero insistió que se encuentran ante un panorama de incertidumbre.