El daño persiste en la avenida Venustiano Carranza y cada vez se hace más evidente porque se tienen alrededor de 80 cortinas abajo y los edificios y oficinas se ven cada vez más vacíos, a pesar de la importancia en materia de movilidad y de comercio que tuvo alguna vez esta importante vialidad, señaló Alberto Narváez Arochi, representante del Corredor Cultural Carranza, en entrevista para Imagen Informativa.

"El daño persiste", puntualizó.

Aseguró que ha decaído el espíritu emprendedor en esta vialidad, incluso algunos que se han llegado a colocar llegan a sobrevivir solamente unos meses, provocando que alrededor de 40 o 45 sean los que se mantienen activos a pesar de los malestares que pudieran vivir.

Aunque los negocios medianos y grandes aún persisten debido a que han logrado tener un mayor apalancamiento y posibilidades de soportar los retos a los que se enfrentan, reiteró que la capacidad de soportar las adversidades para cualquier negocio tiene un límite.

Externó que este escenario sí puede tener soluciones, pero hasta el momento ha existido una omisión lamentable al respecto y se está dejando l sector empresarial a la deriva de encontrar sus propias soluciones para esta problemática.

"Faltan políticas públicas determinantes, fuertes, profundas, de acuerdo al daño que se le ha hecho a Carranza", añadió.

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Aseveró que el buscar el rescate de esta avenida, continuará a pesar del cierre de año y por ello, exhortó a las autoridades a trabajar en conjunto con los empresarios que tienen negocios e incluso con la ciudadanía, por la gran cantidad de personas que caminan en ella, pero también que tiene su trabajo en alguno de los negocios que ahí están ubicados.