Respecto a las modificaciones que se tendrán de cara al segundo debate presidencial, Leonel Serrato aseveró que cuando son interesantes, podrían ser de más de 2 horas de duración, sin embargo, en el primero lo que ‘vimos fue una camisa de fuerza’. “Todos se quieren librar, por ejemplo, la candidata puntera quiere que se termine, la candidata que sigue lo que quiere es más tiempo y Máynez quiere ir a tomar ayahuasca”, añadió. Aunque señaló que el formato del debate no era malo, lo reclasificó a un foro, pues si en realidad quisieran debatir tendrían que poner un tema principal y a partir de eso, los participantes tendrían que opinar para después llevar a cabo una confrontación durante un tiempo determinado.

Además, criticó a los equipos de trabajo que buscan modificar la esencia de las candidatas, pues eso rompe la conexión que ya tenían algunos simpatizantes a su trabajo y genera solamente incertidumbre y desconfianza al electorado.

“La gente de la derecha, sobre todo, piensa que las candidatas y los candidatos son productos”, puntualizó. Por otra parte, reconoció que la capacidad de improvisación de cada participante puede ser un factor determinante que les ayude a salir bien librados de las posibles confrontaciones que tendrán entre adversarios.