Maskota fue declarada este miércoles en quiebra por parte del Juzgado Segundo de Distrito en materia de Concursos Mercantiles, luego de que la empresa no entregó en tiempo la propuesta de convenio concursal. “El conciliador no presentó con el tiempo debido la propuesta de convenio para que los acreedores se manifestaran al respecto, y al no haberse emitido la sentencia dentro de la etapa de conciliación, prevista por la Ley de Concursos Mercantiles, la consecuencia directa es la quiebra”, dijo en entrevista José Alberto López Torres, socio de GLZ Abogados, quien tiene entre sus clientes a uno de los creedores de Maskota. Explicó que el conciliador tenía conocimiento que la fecha límite para que el juez emitiera la sentencia era el 24 de julio, y al haber presentado sin la debida antelación esta propuesta de convenio, no se actualizaron los plazos para que los acreedores pudieran analizarla y manifestarse al respecto. La deuda hacia los acreedores ronda los 110 millones de pesos. Para este año la empresa tenía un plan de expansión de 20 nuevas tiendas y poder volver alcanzar las 100 sucursales, compartió en febrero pasado Emilio Rodríguez, director general de Maskota. Entrar en quiebra implica que todos los bienes de la empresa quedan en venta para pagar a los acreedores, pero todavía hay una brecha hasta el 9 de agosto en que la empresa, o inclusive acreedores, pueden presentar un recurso de apelación a la resolución. “La comerciante, en este caso Maskota, cualquier acreedor, y el mismo conciliador, pueden presentar un recurso de apelación, que va a ser resuelto por un Tribunal de Apelación, en la cual se puede revocar o confirmar esta sentencia, el plazo de las partes para impugnar vence el 9 de agosto de 2023, y se puede tomar hasta un año”, detalló López Torres. En estos días los consumidores podrían seguir viendo abiertas las tiendas de la empresa, pero la operación ya no la tendrá Maskota, serán administradas por el síndico, un especialista designado por Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles. --

Con información de El Financiero