El encargado de la operación para deshacerse del Fiscal Alejandro Gertz, fue Adán Augusto López. El coordinador de Morena en el Senado, exhibido en un sinfín de actos de corrupción, lo quería fuera porque la FGR le pisaba los talones a él y sus socios, expuestos también en groseras tramas corruptas.

La triple A, AMLO, Andy y Adán, se fastidiaron de las indagatorias de la Fiscalía de Gertz, y la filtración de carpetas de investigación y documentos que los dejaban mal parados. Por eso decidieron operar su destitución y darle un golpe de Estado.

Adán, que veía eclipsado su poder, enfiló un ataque contra Gertz para cobrar revancha. Operó, primero, en Palacio Nacional. Al encuentro privado con Sheinbaum llegó con un mensaje claro: el Fiscal debía irse; ya no le tenía confianza AMLO, con lo que eso implicaba.

La trama del millonario robo de huachicol fiscal que implica a exfuncionarios encumbrados por López Obrador, el caso Hernán Bermúdez-Adán Augusto López, el cúmulo de negocios en los que habría participado Andy, y el más reciente escándalo que envuelve a Raúl Rocha Cantú, copropietario del certamen Miss Universo, colmaron la paciencia en La Chingada. La destitución de Gertz ya no era negociable. Los puentes del lopezobradorismo con él se rompieron.

Adán explicó la ruta. Habló de presionar para su renuncia y, si no, planteó el camino de la destitución. Le ofreció a la presidenta respaldar el nombre que ella enviara como propuesta, no sin antes lanzar un guiño a Ernestina Godoy. La consejera Jurídica de la Presidencia goza de la confianza del expresidente y Sheinbaum. Su nombre transitaba. Resuelto ese tema, debía venir la operación dentro de Morena, que vive una guerra intestina.

Desde el miércoles por la noche comenzó el jaloneo. Algunos senadores del oficialismo externaron su rechazo a la salida anticipada de Gertz, quien debía concluir su encargo hasta 2028. Otros se enojaron, porque su coordinador no los enteró de sus intenciones, e incluso las negó en el chat del grupo parlamentario morenista la noche del miércoles, a pregunta expresa de un senador.

Pero Adán Augusto no iba a detenerse en su cruzada por remover a quien ya le resultaba demasiado incómodo. La FGR de Gertz lo investigaba y le respiraba en la nuca. Necesitaba sacudirse esa piedra en el zapato, para seguir operando a sus anchas, sin ser molestado.

El coordinador de Morena obtiene con la destitución de Gertz una victoria para él y los suyos. Respira. La presidenta cumplirá el formalismo, enviará una serie de nombres como propuesta, el Senado realizará el proceso que, todo apunta, desembocará en el arribo de Godoy a la FGR, pero en realidad el costo es alto: pese a los escándalos y explicaciones que se le acumulan, Adán Augusto López, que no tiene lealtad hacia Sheinbaum, se fortalece.

Derroca a quien le resultaba incómodo y estaba fuera de su esfera de influencia presionar. Obtiene lo que parece un triunfo, aunque termina por quedar en evidencia que en la 4T hay todo menos unidad, las batallas escalan, los pleitos se desbarrancan y la ropa sucia hace rato que dejó de lavarse en casa.

-Off the récord

Gertz sabe demasiado. Tiene mucha información. Está agraviado y herido. Y ya no tiene nada que perder.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

COLABORADOR

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