La decepción política en que viven las actrices y los actores de esos montajes burlescos no se limita, por ejemplo, a los diputados y diputadas como lo comentamos ayer. Los partidos políticos tienen y protagonizan un papelazo estelar de gran marquesina.

El inmenso y desastroso presente en el que son felices viviendo se refleja en varios puntos, entre los más destacados podrían ser:

-La constante fuga de militantes y afines.

-La perdida de credibilidad a sus bases ideológicas.

-El repruebo general por los perfiles presentados.

-Las decisiones de sus dirigencias y poderes facticos. Los anteriores citados sin mencionar la falta de respeto a la representación cívica que ostentan. Constitucionalmente su definición descansa en ser “entidades de interés público”, publico, no personal. Y el día de ayer una vez más, le dieron al traste. Los presidentes de los partidos políticos Morena, PAN y PVEM recibieron la invitación del Poder Legislativo, representación popular democráticamente electa en 27 personalidades, para acudir a la entrega de la Convocatoria para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afrodescendientes en San Luis Potosí. Como si fuera poca cosa. El acto revestido de la parafernalia básica fue presidida por las autoridades legislativas, de los tres niveles de gobierno, del Poder Judicial y representaciones de la sociedad civil. De ahí en fuera los partidos políticos citados ni sus luces. Araceli Martínez Acosta del Verde, del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Sergio Serrano Soriano y del Partido Acción Nacional (PAN) Verónica Rodríguez. Conclusión: si no tienen el mínimo interés para los partidos políticos que a su antojo manejan -o son manejados o manejadas-, ¿Qué esperamos para una presencia en actos de trascendencia, al menos para un sector de la población? Lo escribimos ayer y repetimos hoy: hubiera sido sorpresa que fueran, la decepción es diaria. Hasta mañana...