La sesión de la Comisión Política Permanente del Partido Acción Nacional potosino, celebrada el día de antier lunes por la tarde noche, terminó -guardando las proporciones- igual que los resultados que tuvo el “Equipo Potosino Marko Cortes” enviado a operar parte de la elección del estado de Hidalgo el pasado fin de semana: desastrosa. Recién llegados el mismo lunes, los “azuaristas” -mayoría de la Comisión- fueron cuestionados por algunos de la minoría ajena, como el ex candidato a la gubernatura Octavio Pedroza o el ex presidente del CDE Héctor Mendizábal.

No fueron las preguntas clásicas que amerita cualquier regreso al pueblo como “¿estaba haciendo frio? o “¿les llovió?”. “¿Qué tal el clima?” o “¿Cómo les fue?”.

Fueron las concretas: “¿Qué paso?”. El penoso resultado (MORENA-PT-NA 653 mil votos contra PRI-PAN-PRD 332 mil votos) es resultado mismo de lo que hayan ido a hacer. Y los argumentos, verdades, mentiras, defensas y pretextos recorrieron el blanco y frio salón. El “azuarismo” en la voz de Adrián Sánchez y Cristhian Azuara defendieron el trabajo político del grupo encabezado por la Presidenta del CDE Verónica Rodríguez -ausente en la reunión-, al mismo tiempo que el diputado federal José Antonio Zapata reflexionaba aquella experiencia como un aprendizaje para el 2024.

Ojalá el aprendizaje sea para saber cómo se gana y no lo que fueron a hacer, saber cómo se pierde. Pedroza y Mendizábal, cada uno y también con sus penas políticas que seguir reflexionando, fueron concretos de nueva cuenta: “¿Qué paso?”.

O habrán querido decirles “¿Qué está pasando?” y “¿Qué va a pasar en San Luis?”

Y ellos mismos contestaron. Pedroza citó que el PAN debe hacer un análisis profundo y con la verdad en sus derrotas y lágrimas. Hidalgo es ejemplo de lo que en San Luis puede pasar y no falta mucho. 

Mientras que Mendizábal reprochó la soberbia de su cerrazón como grupo que tiene cooptado al blanquiazul, lanzando el dardo doloroso de la posible sentencia futura: la pérdida del registro. No están tan equivocados. En Quintana Roo el ridículo del PRI y en Hidalgo el del PAN potosino son resultados preocupantes y verdaderos.

Igual de reales que las palabras, mentiras, reproches, verdades y pretextos en que termino la Comisión Política Permanente, la de la “unidad, unidad, unidad” que clamaron los “azuaristas” como defensa –su propia unidad- y que a fin de cuentas nadie tampoco en el PAN ha podido o se ha atrevido -salvo pocos- a cuestionar y menos a erradicar. Hasta mañana…