Comenzó el proceso de entrega-recepción de la Secretaría de Turismo del gobierno estatal.

Patricia Véliz empieza a plasmar su firma en la serie de documentos administrativos que revisten a tan importante dependencia que solo sirvió para promocionar un hotel propiedad de una persona de apellido Veliz en la Huasteca y nada más.

Corre la estafeta a Francisco Reyes Novelo, por lo pronto, como encargado de despacho.

A pesar del anuncio de su salida tan tormentosa (el anuncio lo dio el gobernador Gallardo en gira por la Huasteca sin que ella supiera), la cercanía a los círculos del mismo grupo político le darán cierta protección a cualquier anomalía que se pudiera presentar durante estos casi 12 meses.

Que también no serán muchas o ninguna. Poco el trabajo, poco lo hecho. Menos mal hecho.

Reyes Novelo tiene dos tareas. Echar andar tan vital dependencia para el mismo gobierno y para el sector productivo potosino, a más de que los municipios -como el capitalino- “no le coman el mandado, como lo están haciendo.

Y la otra. Cuidar y vigilar que lo recibido y firmado no le vaya a comprometer en un futuro. Uno nunca sabe. Si ella no supo, menos él.

El mensaje sigue claro. Que nadie se confié.

La secretaria de Cultura, Elizabeth Torres se ufana de que el gobernador Gallardo le ha encargado pendientes y trabajo.

¿Qué esperaba?

Hasta hoy sigue siendo la titular de una dependencia.

Algunos funcionarios y funcionaria no diferencian entre su nombre y el cargo.

El primero son ellos y ellas. Lo segundo es la responsabilidad, la dependencia, lo institucional.

Pedro, Juan, María o Elizabeth son capitanes, los timones deben de seguir llevando el rumbo, con ese capitán u otro.

Hasta hoy sigue siendo la titular… hasta hoy.