Vínculo copiado
Dos detenidos en seis meses, alguien tiene mucho que explicar…
10:17 miércoles 13 abril, 2022
DESDE LA REDACCIÓN SLPViéndolo y analizándolo bien, en los últimos años de la historia contemporánea de San Luis, ninguna otra administración estatal había salido tan desprestigiada y con más señalamientos negativos en sus personajes que la de Juan Manuel Carreras. Las últimas tres, previas al 2015 -Silva Nieto, De los Santos y Toranzo- tuvieron cuando mucho dos miembros cercanos al gabinete imputados en ilegalidades. El de Carreras, con seis meses de lejanía, mientras más se queda atrás más va acumulando carpetas con nombres, apellidos y protagonistas detenidos y señalados o en malversaciones financieras o en asociaciones delictuosas. Delitos, a fin de cuentas. El primero fue el que fungiera como titular de la Secretaría de Seguridad Publica, Jaime Pineda Arteaga. Un contrato de arrendamiento del bien inmueble que habitaba, la razón ¿y será la única? Funcionario íntimamente ligado al grupo de poder que comandaba el titular de la Secretaría General de Gobierno, Alejandro Leal Tovias, hoy diputado local y primer obligado defensor del gabinete carrerista en el Congreso y mediador con el Ejecutivo de Gallardo. Aunque su discreción y silencio hasta para caminar le coloque, más como buen mediador, como buen medidor de su suerte. Ayer la detención de la toda poderosa zarina del covid potosino, Mónica Rangel, secretaria de Salud y candidata a la gubernatura morenista, movió las estructuras del gabinete saliente en 2021, desde Juan Manuel Carreras para abajo. Desde 2019 empezaron a sonar los ríos de señalamientos e información que la etiquetaban como autora de una serie de actos de corrupción millonarios al interior de su secretaria. Contratos de prestaciones de servicios sanitarios, compras de productos y equipamientos o, con la pandemia, compras de insumos y utensilios. Todos los contratos y adquisiciones con etiquetas de brutales, desmedidas, insaciables y millonarios trasfondos de corrupción. Si fueran ciertos las imputaciones, ¿Jaime Pineda o Mónica Rangel se mandaban solos? ¿Negocios mal habidos al amparo de la función pública de los tamaños en los que se les tienen detenidos se repartían solo en su dependencia? Las ordenes siempre son verticales y de arriba para abajo, no al revés. En la superioridad de la jerarquía de los secretarios de estado siempre está el Jefe Directo. Alguien tiene mucho que explicar y no es Ricardo Gallardo. Y apenas van seis meses y dos expedientes abiertos. Hasta mañana…