Vínculo copiado
180 millones en redes métricas
00:02 martes 22 febrero, 2022
DESDE LA REDACCIÓN SLP“Son ratas, no tontos”. Puede aplicarse otro adjetivo. Sinvergüenzadas que no tienen limite, ameritan descripciones calificativas infinitas e impronunciables. No conformes con ver la desgracia humana en el transito vial de la zona metropolitana capitalina, en donde cientos, miles de trabajadores recorren en un ir y venir a todas horas las vías de comunicación que dirigen a la zona industrial -la carretera 57 y la Av. Industrias-, que exige a gritos y llantos, desde hace años, una solución de movilidad.
No conformes con que tuvieron proyectos viales en la mano para resolverlo. Como haber iniciado desde casi mediados del sexenio “carrerista” las obras de la “Vía Alterna a la Car. 57” (de Av. Juárez al Eje 180) cuya función seria desfogar el transito vehicular que atraviesa del poniente al oriente para llegar la zona industrial y regresar a sus hogares. O el tan sonado proyecto de la RED METRO, que recorrería la Carretera 57 en llevar y traer a personal y trabajadores, dándole la salida al mar de vehículos y su tardío arribo.
La administración anterior, vía la SEDUVOP, tuvieron el descaro de “desaparecer” casi 180 millones de pesos en una “red métrica” de cinismo, engaño y burla para los potosinos. Un sello mas pesa ahora sobre el historial de esta dependencia y el de quien fungiera como su titular, el Ing. Leopoldo Stevens: “ejercicio indebido de la función pública, peculado y cohecho”.
Son los presuntos delitos con los que se les llevaría al juicio legal y al histórico y personal, que ayer el actual titular de la SCT, Leonel Serrato, signó ante las autoridades de la Fiscalía local. A mas de que “no hay ni un centímetro cuadrado” construido”, reiteró Serrato, esta “red métricamente” grande de uno de los escándalos de obra pública más nefastos de la historia contemporánea actual -como lo es el proyecto RED METRO-, representa no solamente casi 180 millones de pesos que se “pagaron” pero que no se materializaron” (48 mdp del fideicomiso de Banobras y casi 140 mdp del recurso publico estatal), sino uno de las razones que ahora entendemos y que el gobernador ha pronunciado hasta el cansancio: “la herencia maldita”. La ratería no esta peleada con cierta astucia. Hasta donde alcance la mentira y el engaño.
El que hayan tratado de esconder documentos, facturas y pagos fue solo tiempo.
La obra debía verse. Como la verdad. Aquella que, en un momento dado y tarde o temprano, busca y encuentra su salida. Hasta mañana…