El que armadoras orientales o cualquier empresa extranjera de gran calado tenga interés en el estado de San Luis Potosí para sentar sus reales no es casualidad, ni los gobiernos estatal y municipales deben verlo como suerte o espontaneidad que debemos agradecer. En los últimos 20 años la entidad y sus diferentes gobiernos estatales -desde el panista Marcelo, pasando por los priistas Toranzo y Carreras hasta el actual verde Gallardo-, cada uno junto a sus equipos económicos, han construido el San Luis que bien y muy bien podemos promocionar. Estabilidad laboral y económica, buen gobierno, seguridad, educación, servicios, infraestructura, calles, avenidas, todo se junta para que la confianza crezca y las inversiones lleguen. No se pueden tener unas si no se garantizan las primeras citadas. De ahí entonces que el esfuerzo del gobierno estatal de lograr la atracción de una armadora oriental como “Changan Motors” y el interés de la empresa misma sea fortalecida con todo aquello que despierte la confianza para sus inversiones. Hay mucho qué reforzar. Pero también hay más que ofrecer. Y en todo el estado. Cada zona tiene su potencial, aprovechémoslo. Pero también revistan de obra tangible e intangible el San Luis que queremos que se vea hacia afuera y no solamente el que, con ojos de amor potosino, los locales vemos.