La casa encuestadora Rubrum, a través de su director Luis Alberto García, fue tajante en su comentario para esta casa informativa sobre la encuesta publicada antier lunes:

“En la capital potosina, la lucha es entre dos”. Si hoy fueran las elecciones, dice la pregunta, apuntala Galindo con 40 puntos de preferencia y a Sonia con 25. De ahí en fuera, Sebastián Pérez de MC tiene 3.5, Ángeles Hermosillo del PANAL 4.6, José Luis Chalita de Conciencia Popular 7.5 y un resto indeciso de 18 puntos. Independientemente de los números que se sigan moviendo a favor o en contra de los dos primeros -el de la coalición “Fuerza y Corazón por San Luis” y la de “Sigamos haciendo historia”-, la sinceridad y la honradez debieran ser virtudes de los demás candidatos. O pregúntenle a la ciudadanía qué opinan. En nuestra vida democrática nadie niega el derecho que se tiene para aspirar a un puesto de elección popular. Pero seamos sinceros, hoy en día por el gasto, tiempo y a veces molestia, que lo haga quien tiene posibilidades. O pregúntenle a la ciudadanía qué opinan. La mayoría del recurso, o casi todo, proviene del erario público traducido en participaciones que los órganos electorales otorgan a los partidos y estos a sus candidatas y candidatos. La sinceridad es una VIRTUD. Esa que te permite aceptar tu realidad y verdadera condición de tener posibilidades de aspirar a un cargo público a través del voto. La honradez también lo es. Ese freno que te detiene a hacer un gasto innecesario del recurso público -porque recordemos que no es de ellos, sino de usted y mío- que representa el dinero recibido para la campaña. O a menos que las campañas se paguen con fichas, pues adelante. Si ninguno de estos pilares los tiene Ángeles Hermosillo del PANAL, Chalita de Conciencia Popular o Sebastián Pérez de Movimiento Ciudadano, recuerden entonces que lo contrario a ello se traduce en DEFECTOS. O pregúntenle a la ciudadanía qué opina. Terminó el analista con una sentencia: dejando a un lado a Enrique y a Sonia, “Los demás partidos serán anecdóticos con respecto del proceso electoral”.  Igual sus candidatos y candidatas.  Más risibles, lamentables o lastimeros unos y unas que otros y otras, pero de anécdota al fin.