La sentencia que dictó el Tribunal Electoral de SLP, confirmando la expulsión de Enrique Galindo del PRI, puede verse como el tercer golpe que su Magistrada Presidenta, Dennise Porras, orquesta y asesta a la vida política y democrática de San Luis Potosí. De ese tamaño, a juzgar por comentarios de expertos y observadores. El primero, fue la desaparición del PRD en la entidad y el segundo, la reposición del proceso de elección de dirigencia estatal del PAN. De ser asi, pensados, dictados o presionada, cualquiera de sus razones y motivos no son casualidades. En política no la hay. ¿A quién beneficia tratar de desaparecer o debilitar del mapa político, y desde ahorita, a tres de las fuerzas políticas de la oposición? A quien beneficie, razones de sobra tiene: el PRD, el PAN fortalecido Verónica-Galindo y Galindo mismo con su priismo y seguidores externos representan casi 200 mil votos, hoy. Mañana serán más.  La sospechosa y comentada evidencia de parcialidad, entreguismo a los intereses de alguien o de algún otro Poder y falta de disimulo que el Tribunal Electoral demuestra con esto, no deja más que al descubierto también una razón: la supervivencia en el cargo de quienes lo conforman. Ni su Magistrada Presidenta Dennise Porras Guerrero, ni los otros dos “secretarios en funciones de Magistrados”, Gerardo Muñoz Guerrero y Víctor Nicolas Juárez Aguilar, pretenden ser Alcaldes o Gobernadores por el Verde o dirigir al PAN que ello les interese haber aprobado a favor estas tres sentencias, para nada. Les interesa su reelección, tan-tan. Aunque los vote y avale el Senado de la República, es el Ejecutivo estatal quien palomea sus nombres: ¿casualidad? o ¿causalidad? Póngale el adjetivo que Usted guste. Repetimos, si con esta última resolución -porque no dude Usted que vendrán más, así que cuídense en MC- el Tribunal Electoral pretende santificarse como epicentro justiciero de la democracia local y salvaguarda de la inmaculada vida política potosina, se están prestando para los intereses de sabrá Dios quien.  Y ya para terminar, porque no merece más: si esa resolución contra Galindo fue motivo para que la dirigencia del PRI brindara con cervezas y alcohol a raudales en sus oficinas, faltando al más mínimo recato de saber en donde, como quedó registrado en un video, se reflejaron con eso: un montón de latas de cervezas tiradas en la basura. Así acabaron su brindis. 

Así acabarán su brindis.