El sector manufacturero, empresas armadora y proveedoras, así como el sector agropecuario que la zona Bajío ha detonado en los últimos años son ejemplos claros de la pujanza de esta zona del país. La el occidente, el centro y el bajío son parte de ese corredor económico vital para el devenir de nuestro México: Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Jalisco y Querétaro.

Las cifras de analizar. Un crecimiento en su actividad industrial envidiable en los meses de agosto de 2020 a agosto de este año que cierra. Promedio general de casi 55%, de igual manera el crecimiento en empleo formal con 4%. A diferencia del corazón político de México, la capital de la Republica, que se encuentra situada en el ultimo lugar de crecimiento industrial con 38% y en cuanto a empleo con 0.3%, San Luis Potosí esta en la pujante tarea, desde hace varios sexenios de que su crecimiento económico sea su tarjeta de presentación. Estabilidad y paz laboral y una promoción industrial y económica trascendente, el estado potosino se debe de seguir colocando en este renglón. No solamente el apoyo social directo, sino también la tarea inmediata de tomar a la SEDECO, la Secretaria de Desarrollo Económico, como lo que es: el centro neurálgico de la vida económica e industrial de nuestro estado. 

La receta ha funcionado en los últimos sexenios, no tendría porque no.

Del gobierno depende. Hasta mañana…