Desde que el “azuarismo” se apropió de lo poco que queda del PAN local, precisamente cuando tomo la dirigencia el huasteco, se la heredo a Juan Francisco Aguilar y hoy la administra Verónica Rodríguez, no se habían visto ni sentido señalamientos tan graves contra el jefe de ese grupo: Xavier Azuara. Por muchos años -como siempre y en muchos partidos- hay opiniones encontradas a las decisiones que toman las dirigencias o grupos en el poder. Nada nuevo ni relevante.

Pero la serie de palabras y reproches que han surgido de los “istas” y “antis” han sido de pronóstico reservado. El ex diputado Rolando Hervert tomó hace semanas -nada nuevo tampoco- la iniciativa de encabezar un movimiento contra “el grupo que controla al PAN y a su dirigencia el azuarismo”.

“¡Esta de la fregada!”, ha dicho en varios medios.

Y aun así en su momento encabezó la coordinación de la campaña por la “dirigencia” de Verónica Rodríguez (del grupo de Azuara). En su pecado lleva la penitencia. Lo relevante es lo que ha ocurrido en las bajas cloacas de sus golpes bajos.

Publicaciones en redes sociales de mal agradecimientos hambreados -que se alegan de falsas- de Azuara contra el hoy diputado y ex presidente Juan Francisco Aguilar o acusaciones de enriquecimiento a costa de la dirigencia misma y las decisiones sobre candidaturas, así como imposiciones y cobros de cuota a personajes en el poder gracias al apoyo de “su” PAN por parte del huasteco. Lo peor que se haya pensado se pudiera decir, y de todas partes, sale o entra a las oficinas de Zenón Fernández. Vergüenza no les da.  En las vísperas de hoy, la visita de Marco Kortes, líder nacional. ¿Qué sigue? Lo que la militancia, la verdadera militancia decida. Eso sigue