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Crónica panista: entre el acarreado y la vergüenza
00:02 jueves 30 junio, 2022
DESDE LA REDACCIÓN SLPLa VERGÜENZA, es el freno moral que no permite hacer o no algo que pudiera mermar nuestro nombre. Malo o bueno.
Hay vergüenzas bonitas, dar una flor y ruborizarse con el acto. Las malas, delinquir o fallar y ser evidenciado, por ejemplo.
Y el “ACARREADO” es parte de la bonita tradición política mexicana. Tan evidente y sin sentido, que los “acarreados” forman parte de entramados burócratas o pagos por evento. Aun así, los “acarreadores” -aunque obvios y evidentes sin que cause sorpresa la acción- no pierden por ello el descaro y la falta de escrúpulos para querer demeritar al reprochado. Luego de que estas dos semanas la guerra interna de los señalamientos del ex diputado Rolando Hervert o del ex presidente del CDE y hoy diputado local Juan Francisco Aguilar que señalan a Xavier Azuara, como el responsable y tenedor de las decisiones que toma Verónica Rodríguez -presidente de su CDE en funciones-, su comisión política permanente y las propias para dominar al PAN estatal, empezaran a subir de tono con amenazas y temas personales, este primer round terminó ayer con la visita del líder nacional Marco Kortes que se reunió por la tarde con la militancia en la sede de Zenón Fernández. Por la mañana, para esta casa informativa, Hervert señaló a Azuara de “delincuente político”, “cacique” y “cobarde”. Horas después los distinguidos panistas Mario Leal Campos y Alejandro Zapata reiteraron lo que en los últimos años se ha dicho: el PAN está secuestrado para beneplácito de un grupo que lo controla.
Sin dejar a un lado la queja zapatista: “a mí ni me invitaron”. Y por la tarde la multicitada reunión con actores y militancia -incluido el priista Enrique Galindo- a puerta cerrada. Tan cerrada que en un principio quisieran desalojar a los compañeros reporteros tanto de esta casa como de otras. Mala señal. Afuera, un grupo de personas -identificados “azuaristas”- portaban cartulinas y lonas perfectamente bien escritas y cortadas con leyendas negras para Hervert y Aguilar. Los acarreados en todo su esplendor y los autores más evidentes si caben.
¿Legitimo respaldo al “azuarismo”? ¿Legitima guerra contra Hervert y Aguilar?. Por supuesto que no.
¿Y adentro? Los discursos se vieron aderezados con chiflidos y aplausos que entonaron tanto el líder nacional como anfitriones locales.
Nada nuevo tampoco. Muchos lo habían hecho con anterioridad. Y aunque Hervert también por la mañana aseguró “no va a pasar nada”. Si pidió otro favor a Marko Cortes, refiriéndose a Xavier Azuara: “¡Llévese a este sin vergüenza!”. Como citábamos al inicio, es el freno que detiene nuestras acciones. No sabemos si Hervert tenga o no -él y los que lo conocen sabrán-, pero al menos refirió que Azuara no la tenía por el gran listado negativo que le han achacado por años. Muchos y muchas panistas también lo han dicho.
Y en efecto no va a pasar nada hasta que ellas y ellos lo quieran. Hasta mañana…