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Vigilancia en ruinas
15:27 miércoles 3 septiembre, 2025
Colaboradores"MÁS DISCURSO QUE PATRULLA": Que frase de hartazgo refleja ésta de una poca vigilancia en la avenida Cactus que aseguran que hay más discursos que las patrullas que vigilan las 24 horas la concurrida y comercial vía. Soledad de Graciano Sánchez en discurso y propaganda ha luchado por cambiar la imagen de sus policías, que han sido señaladas por tener un 'métodos cuestionables' en su proceder, y es así que hace menos de un mes llegaron a mencionarse como ahora una de las mejores pagadas del país, y esperemos que sí, porque su valor es encomiable, ahora solo pedimos que estén a la altura de un municipio que sigue trabajando para quitarse el mote de 'patio trasero' e impidan que asaltos ocurran desde las ocho de la mañana.
EDUCACIÓN EN RUINAS. En San Luis Potosí la educación no solo está en crisis: está abandonada. Desde los salones vacíos del nivel básico, pasando por libros con errores que se minimizan desde la dirección del Cobach, hasta los laboratorios universitarios donde ya ni siquiera hay presupuesto para mantener el equipo en funcionamiento, el panorama educativo estatal refleja un desinterés institucional profundo y constante. Mientras las cifras de abandono escolar siguen creciendo, las soluciones son parches mal puestos o promesas aplazadas sin fecha de cumplimiento.
En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, las fallas no solo son estructurales, sino también políticas. La falta de mantenimiento en laboratorios millonarios es apenas la punta del iceberg de una institución que ha alertado sobre el uso de recursos que provienen de la Federación y deberían ser intocables. ¿Dónde está el dinero? Es la pregunta que no se ha querido responder. En política, dicen, la forma es fondo, y aquí ambas brillan por su ausencia.
Pero si las universidades pelean por sostener microscopios, en las primarias y preescolares la situación es todavía más dura con escuelas cerradas por falta de alumnos, instalaciones dañadas por lluvias sin reparar, y un sistema que sigue perdiendo niños por año. La educación pública no está enfrentando una tormenta, está en un naufragio anunciado, y a nadie parece preocuparle realmente que se hunda con todo y tripulación.
Y por si fuera poco, en el nivel medio superior los estudiantes deben aprender con libros que tienen errores reconocidos y visibles, pero que “no valen una reimpresión”. Así, la economía institucional se prioriza sobre la calidad educativa. El mensaje es claro: educar bien es demasiado caro; y ésta no es solo una falla del sistema, es una señal de desprecio por la formación de las futuras generaciones. En San Luis Potosí, la educación está mal, y lo más preocupante es que, desde los escritorios del poder, nadie parece dispuesto a arreglarla.
¡Hasta mañana!