EXTORSIÓN: UN DELITO QUE SE COMBATE HABLANDO. La extorsión es un delito que opera en silencio, pero que deja estragos profundos. No siempre se trata de grandes sumas de dinero ni de redes criminales visibles: basta una llamada bien ejecutada, un mensaje intimidante o una amenaza en redes sociales para generar miedo, confusión y pérdidas emocionales o económicas. San Luis Potosí registra cifras moderadas, pero eso no debe ser motivo de calma, porque, cuánto si se denuncia y cuánto no, es una señal para actuar antes de que el problema crezca, y la herramienta más poderosa que tenemos es la denuncia.

Hablar, reportar y no quedarse callado ante un intento de extorsión no solo ayuda a prevenir que otros caigan, también permite a las autoridades rastrear patrones, ubicar responsables y desactivar redes. Muchas víctimas aún dudan en denunciar, por vergüenza, desconfianza o porque creen que “no pasó nada”. Pero sí pasa: cada caso no denunciado fortalece la impunidad. Este delito no siempre se enfrenta con armas o detenciones inmediatas, sino con información, coordinación y, sobre todo, una sociedad que no se queda callada.

En San Luis Potosí, la Fiscalía reconoce que muchos casos no se reportan. La cultura de la denuncia es todavía frágil. Combatir la extorsión también implica fortalecer la confianza en las instituciones.

¡Hasta mañana!