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Cuando el espectáculo está en mirar hacia otro lado
00:01 jueves 9 octubre, 2025
ColaboradoresDECORACIÓN AJENA, SIN LUZ EN CASA. Villa de Pozos hará maletas para presumir lo bonito en Guanajuato: un altar monumental, su gastronomía, sus productos locales. Todo muy digno, sí. Pero mientras allá se cuecen tradiciones a todo color, aquí se descompone lo básico: calles sin bachear, basura sin recoger, fallas en el agua y drenaje. Un año después de convertirse en municipio, la administración aún no logra coordinar ni los servicios esenciales, pero eso sí, ya anda promoviendo mole en otras cocinas. ¿Y su verdadera identidad? ¿Su riqueza local, esa que se pierde entre la desorganización? A veces da la impresión que la prioridad no es construir comunidad, resolviendo las necesidades sino solo posar bien para la foto.
La paradoja es tan clara como dolorosa: se busca reconocimiento nacional cuando ni siquiera se ha resuelto lo elemental en casa. ¿De qué sirve mostrar afuera un rostro cultural si el corazón del municipio late con muchos esfuerzos entre rezagos? La representación en el Festival de Día de Muertos puede ser un logro, pero también un espejo incómodo: ¿Qué tanto se invierte en lucir y qué tan poco en vivir dignamente? Porque para que Villa de Pozos brille de verdad, primero debe tener y prender su propia luz.
VIOLENCIA QUE NO PERDONA. Nos están vendiendo la idea de que Guanajuato será escenario de cultura, tradición y turismo de primer nivel. Y sí, ahí están el Festival Internacional Cervantino y el de Día de Muertos, con sus luces, catrinas, tapetes monumentales y millones de pesos en inversión. San Luis Potosí, como estado invitado, ya se alista para participar con orgullo. Pero hay un pequeño gran detalle del que nadie quiere hablar: la violencia que sigue imperando en el estado anfitrión. Mientras se planean desfiles y homenajes en Guanajuato Capital, siguen apareciendo víctimas de la ola de violencia en la propia ciudad y otras cercanas, a plena luz del día, a la vista de todos. ¿De verdad se puede hablar de fiesta cuando afuera hay miedo?
El turismo cultural no debería caminar sobre alfombras de impunidad. Hace apenas unas horas, a sólo dos horas del corazón de Guanajuato, balearon a un heladero en vivo mientras denunciaba baches. ¿Dónde está la seguridad para quienes ni siquiera protestan, sino simplemente documentan? Nos hablan de vigilancia especial durante el Cervantino, pero ni una palabra sobre cómo llegar con seguridad por carretera desde San Luis Potosí. Ni un solo operativo espejo confirmado, ni una estrategia clara de protección a los visitantes. Todo lo que llega a las y los potosinos es propaganda colorida, no garantías reales. Y eso, más que omisión, parece una decisión como estrategia de promoción.
¿Merece arriesgar la vida por aplaudir cultura? ¿Vale más la derrama económica que la tranquilidad de quienes decidan asistir? Entre tanto festejo, parece que el único disfraz que persistirá el próximo Día de Muertos, será el del silencio oficial.
QUE EL T-MEC TAMBIÉN DEJE HUELLA EN SAN LUIS. San Luis Potosí fue el primer estado del país en albergar la consulta pública del T-MEC, un hecho que sin duda da orgullo, pero que también debe verse con realismo. Más allá del simbolismo, lo importante será que este ejercicio no se quede sólo en discursos y diagnósticos, sino que realmente se traduzca en beneficios tangibles para la economía local, en mejoras para la zona Industrial y en oportunidades para las empresas potosinas que día a día enfrentan retos muy concretos.
Ojalá que las propuestas planteadas desde aquí —infraestructura, seguridad, simplificación administrativa o paridad de género— no se pierdan en los escritorios federales. Porque si bien el T-MEC marca el rumbo de las grandes decisiones comerciales, su verdadero impacto debe sentirse en los estados que sostienen la producción y el empleo.
Ser la primera sede es una buena señal, pero el reto está en que el eco de lo discutido en San Luis se convierta en acciones que fortalezcan nuestra competitividad y bienestar. Que no solo se hable del T-MEC, sino que también se note su efecto positivo en la vida diaria de quienes hacen posible el desarrollo económico del estado.
¡Hasta mañana!