Hace un par de legislaturas se logró el consenso panista entre dirigencia y diputados, de que fueran los propios diputados integrantes de su bancada, quienes eligieran al coordinador del citado grupo, en lugar de las dirigencias. De entrada, porque así te evitas que el interés de los dueños de la franquicia blanquiazul colocaran a capricho y contentillo quien fuera sus ojos azules en el poder legislativo. Máxime si el dirigente en turno tenía conflicto con algún o algunos de los legisladores azules. Estamos hablando también de una época en que el PAN gozaba de tener mínimo 10 curules. Actualmente la bancada panista se compone de 6 piezas: Liliana Flores, Ruben Guajardo, Aranzazu Puente, Juan Francisco Aguilar, José Ramón Torres y Bernarda Reyes. Los dos primeros ya ocuparon la coordinación y Puente la presidencia de la Mesa Directiva, por lo que en atención a méritos políticos recientes correspondería a Juan Francisco. A más de que en estas mismas líneas, al inicio de la legislatura, septiembre de 2021, considerábamos que el propio Aguilar debía ser el primer coordinador de la bancada en lugar de Guajardo. Para esa labor se necesitan más que buenas calificaciones en cuanto a comportamiento y trabajo que las persona puedan tener al ejercer su función, en este caso la legislativa. Puntos que los diputados Ramon Torres y Bernarda cumplen de sobra. Se requiere también la astucia y talento que la política misma exige. 

Puede que Juan Francisco los supere. De él dependerá lograr la coordinación convenciendo a sus compañeros y compañeras. Si lo hace, habrá demostrado que cumple todos los requisitos.