La idea, proyecto o ocurrencia de creación de nuevos impuestos es complicada manejarla como 'regulatoria' cuando no se tuvo la atención de abrir diálogo para evaluarlas, considerarlas y consensuarlas. La imposición de un impuesto más a la ya de por sí complicada economía suena bastante lesivo a la iniciativa privada y por ende a sus consumidores finales. La Alianza Empresarial que une a los 12 organismos más representativos de la vida económica y social del estado han levantado la voz: Es recaudatorio si desde la primer tonelada de CO2 van a cobrar el impuesto, el esfuerzo se ha hecho continúa pese a las adversidades que se han tenido en los últimos años, pronunció su coordinador y conocedor de estos temas, Luis Gerardo Ortuño Díaz Infante. Hace dos años, en la primera Ley de Ingresos que realizó este sexenio se aprobó el aumento al Impuesto Sobre la Nómina (ISN), la apertura se dio y hoy el trabajo formal se encuentra regulado y aportando. A dos años se siguen recuperando de este aumento que se dio en momento de crisis (2021) cuando los 'semáforos epidemiológicos' mermaban la productividad. El diálogo se presentó y se aprobó, hoy la historia parece distinta, y el cerrazón no llevará al éxito y propósito final: UN MEJOR SAN LUIS Hasta mañana...