Entre una convocatoria amañada y a modo; entre la recolección, burdamente organizada, de firmas a los cientos de consejeros que integran su máxima asamblea (Consejo Político Estatal); entre un llamado a la que iba a ser su junta de elección el pasado sábado, anunciada, primero, a las 12:00 horas, recorrida oficialmente a las 16:00 hrs., para terminar celebrándose, a escondidas y rápido -igual que cometer un delito-, a las 11 del día; y entre un video a distancia de Alejandro Moreno tomando protesta a Sara Rocha y Frinné Azuara, como Presidenta y Secretaria respectivamente, se consumó la burla al PRI potosino mas grave que haya tenido y cometido este partido en sus últimos años. Todo eso sería anecdótico y parte de su tradición, si la formula ganadora hubiera sido integrada por una verdadera representación priista local que fuera legitimada por los priistas locales de carrera -no de Carreras-, de trabajo en tierra potosina, por el resto de la clase política, empresarios, politólogos, periodistas y sociedad civil en general y palomeada con acuerdo y respeto al primer priista del estado: Enrique Galindo. Fórmula validada por priistas y ajenos. Por los de casa y externos. Por propios y extraños.  Y no que una de ellas sea una gran extraña.  A Sara Rocha no se le puede reprochar nada. Apenas hace un año se fue a la CDMX al CEN de su partido. Pero en casa, su trayectoria como priista potosina destacada, le ha llevado a ocupar las carteras de Alcaldesa de Catorce o Diputada Federal. Y siempre con el conocimiento del acontecer de su estado y del entramado de su política, así como la de su partido. ¿Y Frineé Azuara?. Nació en la huasteca, pero inmediatamente emigró a buscar nuevos horizontes, digno de aplaudirse también.  Regresando a SLP y al edificio de Av. Luis Donaldo Colosio el jueves o miércoles pasado. Pero de la semana anterior no pasó. Su ficha curricular la ubica como Jefa de Jurisdicción Sanitaria de Ixtlahuaca en el Estado de México en 1983. Y desde entonces toda su trayectoria laboral se desarrolló en aquella entidad en los tres niveles de gobierno y en la política priista a la sombra del “Grupo Atlacomulco”. Para terminar -salvada por las cúpulas nacionales de Peña Nieto y “Alito”- como Diputada Federal pluri endosada a los priistas potosinos (endoso que data desde 2018 y que tampoco las y los tricolores rojos tuneros impugnaron o reclamaron en su momento. No se quejen mucho ahora). En resumen: se trata de una dupla conformada por la negociación de una tranquilidad que podía dar el nombre de Sara Rocha: bien vista aquí y en México.  Por la imposición de “Alito” Moreno que no buscó el escuchar a los de casa, y solo escuchó su arrebato insaciable unilateral y enfermizo de poder. Y por el vil desatino de no respetar lo acordado con Galindo. Frinné Azuara: aunque haya nacido en las bancas del Jardín de San Miguelito hoy se perdería de una a otra. Pero lo más grave y seamos sinceros:

¿"priista potosina"?.