Las obras que el gobierno estatal de la mano con los municipios, concretamente con los de la zona metropolitana capitalina como San Luis y Soledad, han revelado una receta y resultado que los gobiernos anteriores tenían abandonada: la movilidad. Un ejemplo de ello son las rehabilitaciones de las laterales de la carretera 57, del tramo que corresponde de la Glorieta Juárez al Anillo Periférico. Entre baches y cráteres, los miles de vehículos que circulan por esta vital vía, junto a los miles de vecinos de las colonias que son atravesadas por la rúa, han visto en las ultimas semanas respuestas a peticiones de décadas. Y que bueno. De eso se trata.

Que los gobiernos tengan las visiones de que la mejor manera de dejar un legado político es a través del recuerdo tangible con obras de infraestructura que mejore la calidad de vida de los ciudadanos. La Carretera 57 no es cosa menor.

Su importancia no necesita mayor descripción. Todos la conocemos.

Pero también sabemos que los problemas que en ocasiones representa por accidentes o falta de mantenimiento son mortales.

Tanto en vidas como en tiempos y gastos. De ahí entonces que el gobierno estatal no debe dejar a un lado el proyecto de la Ruta Alterna a la Carr. 57. El tiempo sigue corriendo y tal vez nos alcance en un momento donde la ciudad quede ahogada por su propio desarrollo si no se planean estrategias y planes para resolver los focos rojos.

La movilidad es uno de ellos. Hasta mañana..