Las giras internacionales que los gobernantes llevan a cabo esperemos no tengan un fin recreativo. Las actividades que han tenido fuera del país personajes como el gobernador Ricardo Gallardo o el alcalde capitalino Enrique Galindo han servido para mejorar relaciones tanto diplomáticas y por lo tanto tender los puentes y canales con otros países atrayendo inversiones. El ambiente político, social, económico y laboral son las tarjetas de presentación que han entregado, y seguirán haciéndolo, a fin de convencer a empresarios de distintos ramos de fincar sus reales en la comarca potosina. Perfecto. Hasta ahí todo bien. ¿Y en el tema de la movilidad? Siguen escuchando las voces del sector empresarial y académicos que anuncian un colapso en materia de viviendas y vías de comunicación si no se proyecta y concretiza una realidad impostergable. Por ejemplo, la zona industrial.

Por más de 50 años se ha distinguido en todo México y en las últimas décadas a nivel mundial como un epicentro cuyo potencial geográfico y de conectividad a otras entidades y puertos las envidiaría cualquier otro estado. ¿Y sus calles internas? Destrozadas, abandonadas y deficientes. En esa misma cantidad de años, gobiernos estatales y el municipal han arrojado la pelotita para responder con recursos por la misma. Pueden ir a presumir San Luis afuera, pero la realidad alcanza. Para la foto todos, para el arreglo “no me toca”. Hasta el lunes…