Las deudas de Petróleos Mexicanos (Pemex) a sus proveedores ya provocaron una crisis y una serie de reclamos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que encabeza Rogelio Ramírez de la O.  No solo eso. En una semana, al menos tres de las empresas afectadas ya notificaron el inicio del proceso de resolución de controversias por falta de pagos, suspendieron sus servicios o reclamaron airadamente.  Latinus tuvo acceso a tres documentos internos, tanto de las empresas, como de Pemex. En uno de esta última, girado en calidad de urgente, Octavio Romero Oropeza, titular de Pemex, se dirige al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.  En el primero, DG-102-2023, Romero Oropeza expresa que “el 14 de septiembre la empresa “Hokchi Energy notificó a Petroleos Mexicanos el inicio del proceso de resolución de controversias por la falta de pagos”, derivado de un contrato de compra de la totalidad de producción de petróleo y gas, y que los adeudos se arrastran desde el mes de febrero.  El monto que reclama la empresa asciende a casi 188 millones de dólares, más pago de intereses y costos financieros.  Romero Oropeza le dice a Ramírez de la O que por lo anteriormente expuesto “se hace indispensable una reunión urgente con usted y su equipo para revisar este y los demás requerimientos en oficios anteriores, toda vez que la situación se complica día con día”.  Romero también le recuerda a Ramírez de la O que el día 21 de septiembre vence un bono de deuda internacional de mil 110 millones de dólares, “los cuales nos deja en posición de caja muy comprometida y que nos impediría pagarles a nuestros proveedores por lo menos este sexto mes de adeudos vencidos”. El comunicado del primer documento finaliza con Romero Oropeza asegurando que “la situación de Pemex cada día es más crítica y amerita soluciones prontas y expeditas”.  El segundo documento al que Latinus tuvo acceso, es una carta enviada el 13 de septiembre por la compañía Baker Hughes a Octavio Romero Oropeza. Esta es la empresa vinculada al escándalo de la Casa Gris, en la que vivió José Ramón López Beltrán, hijo del presidente López Obrador.  En el texto, firmado por Jesús Rosas, director general en México, Baker Hughes expresa que quieren atraer la atención del agrónomo “ante el inusual retraso observado recientemente a los compromisos de pago de las diferentes entidades del grupo”. Mas adelante, la compañía reclama que “en estos últimos meses se ha presentado un incremento importante en el monto de facturas vencidas que alcanzan actualmente los 308 millones de dólares, que representa casi cinco meses de retraso”.  Baker Hughes también reclama que ya no existen reuniones mensuales con las áreas de administración y finanzas de Pemex y que eso limita aun más el poder realizar proyecciones de los recursos que está por recibir.  El tercer documento es otra comunicación enviada por Romero Oropeza a Ramirez de la O. Está fechado el 18 de septiembre con el número de oficio DG-103-2023. Ahí Pemex le notifica a Hacienda que “la empresa Ferromex suspendió el servicio de desalojo de combustóleo de las refinerías de Tula y de Salamanca por falta de pago” y que “sin el servicio de ferrocarril la única alternativa es la utilización del servicio de pipas especializadas con termotanques para poder transportar a la temperatura adecuada”.  Pemex expresa en el comunicado que dada la especialización de ese transporte, la disponibilidad es limitada a entre 12 mil y 14 mil barriles, cuando la refinería de Tula produce 130 mil barriles diarios.  Pemex advierte a la Secretaría de Hacienda que la refinería de Salamanca estima que de no contar con salidas en ferrocarril suspendería el proceso de crudo el lunes 25 de septiembre por falta de cupo y que esa situación detonaría el desabasto de combustibles en el Bajío, poniendo en riesgo el abasto de turbosina al aeropuerto de la ciudad de Guadalajara.  El adeudo de Pemex a Ferromex asciende a 317 millones de pesos. -- Con información de Latinus