En el último comunicado realizado por la Organización de Educación, Ciencia y Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO), destacó que el número de edificios dañados en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero de 2022 no solo ha ido en aumento y en palabras de Krista Pikkat, la directora de cultura y emergencias de la Unesco, la situación es mala y puede seguir empeorando.  Rusia destruyó 227 monumentos históricos

El número de edificios dañados al 12 de diciembre del 2022, es de 227 monumentos históricos que han sido catalogados como “propiedad cultural” que según el Artículo 1º de la convención de 1954 de la Haya, señala que “en caso de conflicto armado que no tenga carácter internacional y que haya surgido en el territorio de una de las Altas Partes Contratantes, cada una de las partes en conflicto estará obligada a aplicar, como mínimo, las disposiciones de esta Convención, relativas al respeto de los bienes culturales”. Esto quiere decir que, la UNESCO, en conjunto con otras organizaciones internacionales que no han sido mencionadas por la misma, están reuniendo evidencia para determinar el daño de los edificios, conocer cómo es que fueron dañados, pues, es de suma importancia para la cultura ucraniana. Tecnología está catalogando los daños

Para ello, una las formas en las que han recolectado información es a través de imágenes satelitales, pues, ayudan a seguir el rastro de cómo se veían antes y después, además de permitirles rastrear exactamente en qué parte del edificio se encuentran los daños y si estos son graves.  La información recolectada les permite, por una parte, estar preparados y saber qué se necesita para su restauración, reconstrucción y recuperación, pero en su entrevista para la cadena de noticias europea Euronews, Pikkat mencionó que también saben que, “en circunstancias anteriores esta documentación ha sido utilizada también por las autoridades del país si quieren investigar las acusaciones de crímenes de guerra".  Hasta el momento, se tiene registro que de los 227 edificios dañados, 101 son sitios religiosos como iglesias o monasterios, 17 son museos, 79 son edificios de interés artístico y/ o histórico, 19 monumentos y 11 bibliotecas, según datos de la página oficial de la UNESCO.  Daños irreversibles

Dentro de estos monumentos resaltan El Teatro de Drama de Mariúpol, el cual inició su construcción en 1978, y en su parte moderna fue terminado entre 1950 y 1960 en el estilo clásico Monumental Soviético, por lo que el edificio se convirtió en un símbolo arquitectónico para la región de Donetsk. Sin embargo, en marzo de 2022 ante la fuerte ofensiva rusa, miles de civiles se escondieron entre sus paredes confiadas en que la ley internacional los protegía, escribiendo previamente a los laterales del teatro la palabra “niños”. Sin embargo, el 16 de marzo, de manera arbitraria, el ejército ruso lanzó misiles al teatro en un bombardeo aéreo, destruyendo gran parte del inmueble que hoy pertenece a la lista de la UNESCO, pero también terminando con la vida de 600 personas que se encontraron entre sus ruinas de los cuales la mayoría eran mujeres, niños y ancianos.    Este es un caso de lo que ejemplifica lo que explicaba Prikkat, pues, no solo se dañó un inmueble cultural, pero también sirve para sustentar un caso de crímenes de guerra, pues de acuerdo con Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, la rigurosa investigación que se llevó a cabo, basada en el análisis de imágenes satelitales y entrevistas a docenas de testigos, el organismo concluyó que el bombardeo fue un claro crimen de guerra cometido por las fuerzas rusas. Con información de El Heraldo de México.