El presidente López Obrador compró su discurso y firmó el decreto de prohibición. La tutela de un Estado autoritario se hizo presente El aguijón del subsecretario Hugo López-Gatell pinchó venenosamente de nueva cuenta. Esta vez lo hizo con fuerza, al orillar al presidente Andrés Manuel López Obrador a firmar un decreto para prohibir la comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos en el país.  Ayer Gatell hizo gala de un discurso mentiroso y autoritario: dijo que la verdadera intención de las empresas del tabaco era obtener utilidades a toda costa, y que la mercadotecnia se enfoca en atraer a los adolescentes a un consumo adictivo. Ni una ni otra cosa son ciertas ni las probó. No puede entrar a la mente de los empresarios para extraer de su cerebro las verdaderas intenciones de los productos que ofrecen. Y mucho menos puede probar que la mercadotecnia esté dirigida a menores de edad (al respecto torpemente sólo pudo exhibir una imagen cuestionable de un anuncio que fotografió en Europa hace unos días, lo que él interpretó como publicidad orientada a jóvenes; pero no mostró nada de México).  A pesar de esas calumnias, el presidente López Obrador compró su discurso y firmó el decreto de prohibición. La tutela de un Estado autoritario se hizo presente, pero además lo hizo de manera inconsistente, porque Gatell no hizo ninguna referencia a políticas públicas para regular otros productos como los cigarrillos o el alcohol. Es únicamente contra las empresas de vapeadores y de cigarrillos electrónicos que dispara su veneno. Tampoco explicó por qué en otros países subsiste el supremo derecho a la libertad de elegir; derecho que él niega a los mexicanos.  ¿Alguien se preguntará por qué en Estados Unidos y en Europa sí se pueden comprar estos productos, pero en nuestro país quedará prohibido? La respuesta está en que el derecho a la libertad de la personalidad y al libre comercio es suprimida por el subsecretario de salud. Un autoritario de cuerpo entero.  La industria que produce estos dispositivos se amparará y demandará por daño moral al subsecretario. Ayer me lo han confirmado representantes del sector, quienes confían en que la Suprema Corte reitere la Contradicción de Tesis 39/2021 en la que estableció que es inconstitucional prohibir la venta de estos productos. Ya veremos.  ZOÉ ROBLEDO 

Mientras Gatell prohíbe, el director general del IMSS, Zoé Robledo, se dedica a resolver. Ayer mostró datos convincentes del desafío que tiene el sistema de salud para cubrir las 13 mil 765 plazas que está ofertando el gobierno para médicos especialistas. Si bien hay muchas postulaciones, hay un dato preocupante: nueve mil 725 no tienen ninguna postulación: “nadie ha mostrado interés por esas vacantes”.  SYNGENTA 

La firma de agrobiotecnología nombró a Patricia Toledo como directora de Sustentabilidad para América del Norte. Entre sus metas está generar alianzas estratégicas en la región. POR CARLOS MOTA

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