Chicago (Ill., EU).- Hoy le dicen el “Kamalamentum”, una combinación de las palabras “Kamala” por la candidata presidencial demócrata Kamala Harris, y “momentum”, que significa impulso. El “Kamalamentum” se refleja ahora en un vuelco en las encuestas de opinión, que en vísperas de la Convención Nacional Demócrata, refleja que Harris supera al republicano Donald Trump 49 a 45 por ciento en las preferencias, pero aún dentro de los márgenes de error. Hace seis semanas, Trump estaba a la cabeza, 43 a 42 por ciento, respecto al entonces candidato a la reelección, el presidente Joe Biden. Hace apenas seis semanas se esperaba que la Convención Nacional Demócrata, que empezó ayer lunes en Chicago, sería un drama político, uno en el que Biden, un mandatario que a los casi 82 años de edad era atacado por su fragilidad física, trataría de energizar a sus desmoralizados seguidores. El 16 de julio se iniciaba en Milwaukee una convención, la republicana, donde Trump era ansiosamente esperado por sus seguidores, luego del intento de asesinato de que fue objeto durante un mítin, el 13 de julio. El atentado solo añadió a la popularidad de Trump entre sus allegados. La Convención Nacional Republicana, del 16 al 19 de julio, fue una exaltación de Trump que aumentó la desesperación de los demócratas. Dos días después, el 21 de julio, Biden anunció su renuncia a seguir su intento de reelección y postuló de hecho la candidatura de la vicepresidenta Kamala Harris, que en pocos días logró el consenso y el respaldo de la nomenclatura demócrata. En ese momento, la campaña presidencial estadounidense cambió de forma brutal. Tanto que, de repente, el candidato anciano era Trump, a sus 78 años de edad, y ahora de quejas de que estaba preparado para enfrentarse a Biden y que su cambio por Kamala Harris es ilegal. Trump no ha perdido popularidad entre los suyos, pero la selección de Kamala Harris, una mujer de padre afro-caribeño y madre india, energizó a los demócratas. Bruce Mehlman, un sólido analista político, señaló el domingo que, mientras hace seis semanas los indicadores de entusiasmo señalaban a los republicanos 71 a 33 por ciento, hoy favorecen a los demócratas 81 a 80 pc. El cambio sale en parte del estilo. Ahí donde Biden, un político de la vieja escuela, indicaba que su campaña era una defensa de la democracia estadounidense, y difícilmente respondía a los insultos personales de Trump, Harris asume el punto democrático, pero se burla de Trump y su compañero de fórmula, J.D. Vance, y los define como “raros” y hasta “espeluznantes”. Harris apenas empieza a presentar sus propuestas de gobierno, definidas de entrada como populistas y progresistas, que continúan lo que los demócratas consideran la exitosa política económica de Biden, pero no deja de usar “ganchos” como ofrecer cambio, la exención de impuestos a familias con niños y políticas de inmigración más estrictas. Su problema será mantener el ”Kamalamentum" 75 días más. POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS  

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