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Pasan los días y se le acumulan los frentes al ‘Huacho’ Díaz, candidato de la 4T al gobierno de Yucatán
00:03 lunes 27 mayo, 2024
ColaboradoresPasan los días y se le acumulan los frentes a Joaquín ‘Huacho’ Díaz, candidato de la 4T al gobierno de Yucatán. A 10 días de la elección, se le agota el tiempo para explicar lo que parece inexplicable. Las sospechas lo envuelven: su cantidad de propiedades son difíciles de justificar. También omisiones entorno a ellas. O mintió, o es en extremo despistado… o algo esconde. Un análisis de sus declaraciones patrimoniales despierta más dudas de las que resuelve. El ‘Huacho’ ha presentado 11 declaraciones en distintos cargos públicos. Está columna tuvo acceso a ellas. El problema es que son contradictorias y no cuadran entre sí. Las primeras cuatro corresponden a su paso por la SEP, entre 2009 y 2011. Las restantes las realizó como delegado de la Secretaría de Bienestar en Yucatán, último cargo que ocupó antes de ser candidato. En la SEP no hizo públicos sus datos patrimoniales. Pero en su gestión en la Secretaría de Bienestar en Yucatán sí, y hay contradicciones evidentes. Veamos. En 2019, declaró un sueldo mensual de $87,155 pesos, así como ingresos mensuales por actividad industrial o comercial de $140,000 pesos y no mencionó participación accionaria o empresarial. El ‘Huacho’ reportó varios inmuebles: 1. Terreno de 2,060,000 metros cuadrados adquirido por $660,000 pesos de contado (enero 2018). 2. Terreno de 910,000 metros cuadrados adquirido en enero de 2009 (no especifica valor). 3. Casa de 160 metros cuadrados de terreno y 110 metros de construcción, adquirida por $450,000 pesos a través de crédito hipotecario (julio 2004). Aunque la superficie concuerda con el inmueble folio 573925, no coincide la fecha de adquisición (2003). 4. Casa de 250 metros cuadrados de terreno y 80 metros de construcción, adquirida por $120,000 pesos (febrero 2008). 5. Casa de 200 metros cuadrados de terreno y 80 metros de construcción, señalando su venta por $220,000 pesos el 1 de marzo de 2016. También, cuatro vehículos: Nissan XTrail 2015 (adquirido en $362,000 pesos, enero 2014); Nissan Sentra 2016 ($262,000 pesos, enero 2015); Nissan Chasis NP 300 2017 ($245,000 pesos, enero 2017); y Toyota Prius 2018 (adquirido por $436,100 pesos a través de un crédito, agosto 2018). Además, declaró: cabezas de ganado por $3’200,000 pesos (noviembre de 2018) y un menaje de casa (sin especificar valor). Reportó saldos en dos cuentas bancarias por $680,000 y $180,000 pesos, y refirió tres adeudos para un total de $1’222,254 pesos. En mayo de 2019, realizó una segunda declaración sin cambios, pero después las cosas fueron distintas. En 2020, declaró ingresos por su cargo de $1’214,688 pesos para el año anterior, además, ingresos por $800,000 pesos por actividad empresarial (ganadera) y $180,000 pesos por enajenación de bienes inmuebles. Total: $2’194,688 pesos. Nada dijo de haber vendido alguna propiedad. Por eso sorprende que declaró solo tres inmuebles: dos casas de 250 y 160 metros cuadrados, y un terreno de 2,060,000 metros cuadrados, además de los cuatro vehículos y cabezas de ganado. Sus adeudos se fueron casi al doble: $2’182,938 pesos. Para 2021 señaló ingresos similares, aunque el total de ellos alcanzaron $2’766,170 pesos en 2020. Pero en esta declaración eliminó otra propiedad y solo reportó dos: la casa de 160 metros cuadrados adquirida en 2004 y el terreno de 2,060,000 metros adquirido en 2018. En la declaración de 2022, sus ingresos totales cayeron a $1’894,798 pesos (periodo 2021), pero de nuevo desapareció una propiedad: declaró la casa de 160 metros cuadrados como único bien inmueble, omitiendo otros. E incrementó el valor de su ganado hasta $4’200,000 pesos. Ya en 2023 su ingresó cayó otro poco, a $1’562,897 pesos y nuevamente declaró solo la casa reportada en 2022, omitiendo otros inmuebles. En esta ocasión únicamente señaló una cuenta bancaria y agregó un nuevo adeudo por un crédito hipotecario (FOVISSSTE) por $1’100,000 pesos, adquirido el 1 de enero de 2020. Este crédito sería por la adquisición de su departamento (folio 1283312) en Yucatán. Está columna tiene la documentación, así como los folios de las propiedades de Díaz Mena, con su proceso de compra, valor y ubicación. ¿Qué tanto esconde el ‘Huacho’? ¿Y por qué lo esconde? POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN