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Si todo lo dicho por “El Mayo” es cierto, ¿lo es también todo aquello que toca al gobernador de Sinaloa, quien según Zambada acudiría a dicha reunión?
00:10 jueves 4 diciembre, 2025
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Lo publicamos en esta columna hace más de un año: Ismael “El Mayo” Zambada tiene razón en cuanto ha dicho y publicado. Sus palabras cuentan la verdad sobre los hechos ocurridos en torno a él, Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” y el infierno que padece Sinaloa, donde mal gobierna Rubén Rocha, también embarrado por señalamientos, omisiones y complicidades.
Lo escrito de puño y letra en la carta difundida el 10 de agosto de 2024, publicada a través de su abogado Frank Pérez, se ha confirmado línea por línea; palabra por palabra.
No solo en lo que toca a la emboscada que derivó en su secuestro a manos de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, y posterior arresto en EU, sino en lo relativo al asesinato del exrector de la Universidad de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén. “El Mayo” ha hecho por adelantado el trabajo a las instancias de procuración de justicia mexicanas.
Su palabra, pues, tiene peso y parece -al menos hasta ahora- más confiable que la de las propias autoridades.
En esa primera carta (de dos que ha difundido) despeja varias interrogantes que los gobiernos e instituciones no quisieron o pudieron responder.
Zambada afirmó, entre otras cosas, que Cuén fue asesinado la mañana del 25 de julio en el rancho y centro de eventos “Huertos del Pedregal”, a las afueras de Culiacán:
"Sé que la versión oficial que dan las autoridades del estado de Sinaloa es que Héctor Cuén fue tiroteado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robar su camioneta. Eso no es lo que ocurrió", escribió.
"Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron. Héctor Cuén era amigo mío desde hacía mucho tiempo, y lamento profundamente su muerte, así como la desaparición de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, a quienes nadie ha vuelto a ver ni a saber de ellos".
Esas líneas, que le habían costado la chamba a la Fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñones, que fue obligada a renunciar a petición del gobernador Rubén Rocha Moya, fueron confirmadas por la FGR en un comunicado la tarde del domingo 20 de octubre del año pasado. Esa confirmación fue un golpe demoledor a la endeble versión dada en primera instancia por la Fiscalía de Sinaloa.
El pasado lunes, en Chicago, Guzmán López se declaró culpable y reconoció, como parte de su acuerdo con autoridades en EU, que los dichos de Zambada fueron ciertos: él lo emboscó, secuestró y trasladó contra su voluntad para entregarlo en la Unión Americana.
¿Eso fue todo lo que sucedió? ¿El gobierno de EU no tuvo noticia previa a esa operación? ¿Permitieron a una aeronave con dos narcotraficantes aterrizar sin mayor contratiempo en uno de sus aeropuertos?
Si todo lo dicho por “El Mayo” es cierto, ¿lo es también todo aquello que toca al gobernador de Sinaloa, quien según Zambada acudiría a dicha reunión? Tan el capo conocía y tenía confianza en Rocha que su presencia fue la razón que le hizo acudir a la trampa que le tendieron.
¿Quién, si no el gobierno del estado tenía los alcances para orquestar todo un plan que involucrara a tantas instituciones y personas? ¿Quién ordenó el montaje? ¿Cuál fue el objetivo de manipular con tal vileza los hechos? ¿Qué consecuencias habrá para quienes participaron? ¿Estuvo enterado el gobernador del estado? ¿Participó Rubén Rocha Moya?
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
COLABORADOR
@MLOPEZSANMARTIN