El presidente escribe el guión. A los demás toca seguirlo. No hay margen para la improvisación, mucho menos para la opinión propia. Si el presidente lo dice, así es. Qué importa que la realidad vaya por otro lado. El pasado fin de semana se registraron 196 homicidios. Los días previos, ardió parte del territorio nacional. Lo mismo Ciudad Juárez que Tijuana, Ensenada, Irapuato, Celaya o Zapopan, registraron balaceras, quema de vehículos, narcobloqueos e incendio de establecimientos. Quizá la estampa más visible de ausencia de autoridad. Pero López Obrador aseguró el pasado lunes que hay “estabilidad” y “tranquilidad”. Él tiene sus propios datos. Quien vea otra realidad, le está haciendo el juego a la “derecha conservadora”. En esa misma mañanera, desmintió a los “sensacionalistas” que “crean un ambiente de incertidumbre, miedo, queriendo levantar una campaña de inestabilidad en el país, de desgobierno, aun con la mentira”, dijo. Quizá no guste la crítica, pero si alguien crea un “ambiente de incertidumbre, miedo” e “inestabilidad en el país” es el crimen organizado, por un lado, y la autoridad en sus diferentes niveles, incapaz de cumplir con su principal obligación, dar seguridad a los ciudadanos, por el otro. Ayer volvió a la carga. En su mañanera insistió: “desde luego que hubo propaganda de estos grupos (criminales) y de la derecha (…) no hay elementos para decir que fue algo concertado, pero de que hicieron propaganda ambos grupos, no tengo duda”, aseguró. En lugar de reconocer la crisis de violencia e inseguridad, responsabiliza a los “conservadores” de propagar el terror. Hay gobernabilidad, insiste AMLO. Y como el presidente lo afirma, los incondicionales deben repetirlo. Apenas el pasado viernes, mientras Ciudad Juárez padecía el asesinato indiscriminado de nueve civiles -entre ellos menores de edad y mujeres embarazadas- la secretaria de Seguridad hablaba del “éxito en la estrategia de seguridad”. En el gobierno del presidente López Obrador se tiene una sólida estrategia nacional de seguridad pública, que es nuestra guía para lograr la pacificación del país y está dando resultados”, dijo la secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez. El lunes, el secretario de Gobernación Adán Augusto López tomó el mismo camino. “Desde luego hay una estrategia del gobierno federal en el combate a la inseguridad que está dando resultados”, aseguró en Palacio Nacional. Aunque las palabras no transformen la realidad, ni la saliva mejore la vida cotidiana de millones de ciudadanos que ven erosionada la vida pública en sus comunidades por la violencia, la narrativa no cambiará. Si el presidente insiste en que hay “estabilidad” y “tranquilidad”, la hay. Aunque sea en el discurso. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

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