El Secretario de Estado del Vaticano comunicó el martes por teléfono al ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que la Santa Sede quiere que cesen los ataques armados en Ucrania y que se garanticen los corredores humanitarios. El cardenal Pietro Parolin repitió que el Vaticano está dispuesto a "hacer cualquier cosa" para contribuir a la paz. El comunicado indicó que el cardenal dijo a Lavrov que el Papa Francisco está "profundamente preocupado" por la guerra. Parolin hizo un llamamiento "para que cesen los ataques armados y se garanticen los corredores humanitarios para los civiles y los rescatistas, y para que la violencia de las armas sea sustituida por las negociaciones", según el comunicado. Antes, en su propio comunicado sobre la llamada, el e dijo que Lavrov "expuso la posición de principio de Rusia en relación con las causas y los objetivos de la operación militar especial que se está llevando a cabo en Ucrania". Ambas partes expresaron su esperanza de que se celebre cuanto antes una cuarta ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para acordar los principales problemas subyacentes a la crisis y detener las hostilidades, añadió el ministerio ruso. Ucrania afirmó que acogería con agrado la mediación del Vaticano, y Parolin, que ocupa el segundo lugar tras el Papa Francisco en la jerarquía vaticana, dijo con anterioridad que está dispuesto a "facilitar" el diálogo" entre Rusia y Ucrania. Parolin aseguró con anterioridad que la guerra fue "desatada por Rusia", pero Francisco no ha culpado aún a Rusia por su nombre de forma pública, aunque rechazó de forma implícita el uso por parte de Moscú del término "operación militar especial" para su invasión de Ucrania. --

Con información de Excélsior